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Sánchez consigue el apoyo de Merkel para que la Comisión Europea refuerce su ayuda a España ante la crisis migratoria

Sánchez: ETA ha sido derrotada y la política penitenciaria debe revisarse

Gonzalo Cortizo

Pese a las diferencias ideológicas, Pedro Sánchez ha encontrado en Alemania a uno de sus principales socios para el futuro de España en el seno de la UE. Sánchez y Merkel se han reunido esta mañana en Berlín y el encuentro ha generado acuerdo y promesas de colaboración. Ambos gobiernos han avanzado el inicio de relaciones bilaterales en una cumbre que podría celebrarse el año próximo en España. Con respecto a la gestión de las migraciones, la canciller alemana se ha mostrado favorable a pedir mayor apoyo a España por parte de la Comisión Europea.

La estrategia del presidente español al recibir al buque Aquarius ha surtido su efecto; Europa mira ahora a nuestro país como un actor con el que hay que contar. Merkel acepta la propuesta de Sánchez de buscar una solución europea al problema de las migraciones y asegura: “Creo que España tendría que recibir un poco más de apoyo por parte de la Comisión Europea”. Mientras tanto, otro buque, el Lifeline, navega sin rumbo fijo con 230 migrantes a bordo. Italia y Malta ya lo han rechazado. España esta vez no está dispuesta a ser el único actor en la resolución del problema: “España estará en la respuesta común al buque Lifeline pero esa respuesta tiene que ser común y deben participar distintos países”, ha asegurado el presidente español.

“Nosotros somos un país fronterizo. España está arrimando el hombro y siendo responsable, sin levantar la voz, siendo muy conscientes del desafío humano que esto representa”, ha asegurado el presidente español. Sobre la traducción en fondos que podría suponer el apoyo alemán a España ante la Comisión Europea, ninguno de los dos líderes ha hecho referencia expresa. Tan solo Merkel ha recordado que cuando Grecia soportaba la llegada masiva de migrantes, la Comisión se corresponsabilizó de los gastos que esto suponía.

El apoyo alemán a España será mútuo en el debate europeo previsto para final de mes. Pedro Sánchez se ha mostrado receptivo a plantear como prioridad la situación de “los movimientos secundarios” de migrantes que tienen a Alemania como uno de los principales destinos finales.

Merkel ha considerado que Europa se debe beneficiar de las relaciones diplomáticas preferenciales que España tiene con países de tránsito como Marruecos. “Podemos repartirnos las responsabilidades entre los jefes de Estado de la UE”, ha asegurado la canciller alemana. Hoy mismo, el ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska ha viajado de urgencia a Marruecos para empezar a buscar soluciones a la crisis migratoria.

Los socios principales: Alemania, Francia y Portugal

En materia económica, Merkel y Sánchez también han mostrado su capacidad para hablar con una sola voz. España ha decidido sumarse a las tesis de Alemania y Francia en la apuesta por la unión bancaria y el desarrollo de la unión monetaria. España quiere incorporar a Portugal a ese grupo de cabeza que, según Merkel, no pretende “dominar a otros países sino hacer una propuesta que alimente el debate”.

En materia de comercio, ambos líderes también se han mostrado alineados: “Comparto con Merkel que tenemos que apostar por el multilateralismo. La disposición del Gobierno de España será seguir unidos y tener un política comercial que sea pragmática pero común”, ha asegurado el presidente español.

Acercamiento de presos de ETA

El presidente español ha vuelto a insistir en su disposición a acercar los presos de ETA a cárceles del País Vasco: “ETA desapareció. La democracia derrotó a ETA. En consecuencia, la política penitenciaria tiene que ser revisada”, ha asegurado Sánchez a preguntas de los periodistas desplazados a Berlín. El jefe del ejecutivo ha obviado la creación de un grupo de trabajo con el Gobierno vasco para acometer ese cambio en la política penitenciaria. Si ayer Urkullu anunciaba la creación de esa mesa, hoy el presidente omitía cualquier referencia a su existencia con una llamamiento genérico a “que pongamos las luces largas” sobre ese conflicto.

Sobre la relación con Catalunya, Sánchez se ha mostrado dispuesto a hablar de todo “en los márgenes de la Constitución”. El jefe del ejecutivo a vuelto a insistir en su discurso a cerca de la necesidad de “normalizar las relaciones con Catalunya” pero ha dejado un mensaje dirigido al president Torra: “Lo que representó el 1 de octubre es una página que hay que pasar, también por parte del independentismo y por parte del presidente de todos los catalanes”.

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