Mueren 11 guardias en choques con un grupo armado kurdo en el oeste de Irán

Once efectivos de los Guardianes de la Revolución murieron y ocho resultaron heridos en un enfrentamiento con un grupo armado kurdo en la provincia de Kurdistán, en el oeste de Irán y fronteriza con Irak.

El director general de la seguridad de Kurdistán, Reza Mirzaí, explicó que los choques tuvieron lugar el sábado en el pueblo de Dari, cerca de la ciudad de Marivan, informó hoy el periódico local Sharq.

Según los Guardianes de la Revolución, en estos enfrentamientos fueron abatidos o heridos varios “terroristas”, de los que no se precisó una cifra.

El grupo armado kurdo fue identificado como Partido para una Vida Libre en el Kurdistán (PJAK, en su siglas en inglés), que lucha contra el régimen de Teherán por la autodeterminación de los kurdos iraníes.

El PJAK, que actúa de forma intermitente contra las fuerzas de seguridad en las zonas occidentales de Irán, está vinculado con el turco Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado terrorista por Turquía, la Unión Europea y Estados Unidos.

Los Guardianes de la Revolución advirtieron en un comunicado a este grupo kurdo de que “no tiene ninguna cabida en la nación iraní, especialmente entre la población revolucionaria y sabia de Kurdistán”.

“Esperen la dura y mortal venganza de los valientes y devotos guerreros del islam contra este crimen”, subrayó la nota.

Las autoridades iraníes tratan de evitar que los sentimientos de autodeterminación de la población kurda del país cobren la fuerza que tienen en sus vecinos Irak y Turquía.

Por ello, Teherán y Ankara rechazaron rotundamente el referéndum de independencia del Kurdistán iraquí del año pasado y ayudaron a Bagdad a imponer un bloqueo a esa región autónoma.

Además, en la frontera entre Irán y Turquía, de unos 550 kilómetros, las autoridades turcas han empezado a construir un muro para detener el movimiento de los militantes del PKK.