El PSOE propone simplificar el voto emigrante y que participen en las municipales

El PSOE es partidario de reformar la ley electoral para suprimir el llamado voto rogado de los emigrantes, que requiere una solicitud previa para ejercer el sufragio, y estudiar otras fórmulas que fomenten la participación electoral de este colectivo, como que puedan volver a votar en las municipales.

Éstas son algunas de las propuestas que los socialistas plantean en relación a los expatriados, que desde el cambio de legislación aprobado en 2011 durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, están obligados a comunicar personalmente su voluntad de votar como paso previo a recibir las papeletas, fórmula que ha limitado su participación en las elecciones autonómicas y generales.

“Cuando una cosa ha sido una equivocación, lo que hay que hacer es pedir perdón y, segundo, rectificar. No fue una buena decisión. Hay que reconocerlo con absoluta naturalidad”, admite el secretario de Emigración del PSOE, Roberto Jiménez, acerca del voto rogado.

En declaraciones a EFE, Jiménez ha garantizado que si los socialistas vuelven al Gobierno tras las elecciones generales previstas en noviembre, suprimirán la medida que el PSOE y el PP pactaron en la anterior legislatura, cuando también acordaron que los emigrantes dejaran de votar en las municipales.

En las generales de 2008, participó un 31,7 por ciento del censo de residentes en el exterior (CERA), mientras que en 2011, en las primeras con el voto rogado, cayó en picado hasta el 4,6 por ciento.

Jiménez ha responsabilizado al PP de no querer revocar este mecanismo y de condicionarlo a la aprobación de otras medidas de regeneración democrática. “cuando una cosa no tiene nada que ver con la otra”.

“Si el PP tiene voluntad política, lo solventamos en dos minutos. Lo que transmite es que está poniendo un precio al voto de los emigrantes por miedo a que le den la espalda. Es un tema de dignidad y de calidad democrática”, ha sostenido el exlíder de los socialistas navarros.

Jiménez ha reconocido que con el voto rogado para las autonómicas y generales, se han erradicado los casos de fraude que hubo en el pasado, pero ha opinado que “no se puede matar moscas a cañonazos”.

“Si ha habido elementos de fraude, hay que detectarlos y poner los remedios oportunos, pero no dificultar sobremanera la voluntad de participación. No pueden ser españoles de segunda”, ha subrayado.

Además de suprimir el voto en urna, para promover la participación de los 1,7 millones de españoles apuntados actualmente en el CERA, el PSOE es partidario de crear una circunscripción electoral en el exterior.

También está dispuesto a estudiar con “detenimiento” que los emigrantes puedan volver a votar en los comicios municipales, aunque con ciertas limitaciones.

“Quien no tiene ninguna vinculación con un pueblo, como una casa, no tiene ninguna razón de ser que elija quién va a gobernar ese municipio, pero quien sí tiene alguna propiedad, claro que le interesa decidir quién va a ser el alcalde”, ha argumentado.

En sus visitas a países iberoamericanos y europeos en los últimos meses, el PSOE ha ofrecido a los expatriados un plan de retorno, en especial a los jóvenes, y mantener la tarjeta sanitaria pese a estar en el exterior.

También se ha comprometido a dotar de más recursos a los centros asistenciales y a ampliar los supuestos para lograr la nacionalidad que quedaron fuera con la Ley de Memoria Histórica.

Jiménez ha reconocido que la proliferación de casos de corrupción en España preocupa a los emigrantes, pero no es una de sus prioridades, como sí lo son el voto rogado o los asuntos de nacionalidad.

“La corrupción no es un elemento clave”, ha observado Jiménez en sus contactos con la comunidad emigrante en países como Argentina, Uruguay o Francia.

El dirigente socialista ha opinado que los militantes expatriados han percibido “el esfuerzo que el PSOE está haciendo en materia de tolerancia cero” hacia comportamientos que no sean éticos.