Partido opositor salvadoreño celebra sus primarias a candidato presidencial

Unos 122.000 militantes y afiliados de la opositora Alianza Republicana Nacionalista (Arena) de El Salvador eligen hoy entre tres empresarios al que será su candidato en los comicios presidenciales del 3 de febrero de 2019.

Javier Simán, Carlos Calleja y Gustavo López Davidson se enfrentan en una batalla en la que los dos primeros aparecen como favoritos, según las encuestas, que han variado en favor de uno u otro en los últimos meses.

El resultado de las primarias de hoy se espera conocer a última hora de la jornada, aunque no será hasta el 6 de mayo cuando se oficialice el candidato.

El 10 de abril, ante la considerada “probada ilegalidad” en la que incurrieron los aspirantes, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ordenó la suspensión de la campaña “anticipada” de los precandidatos a la Presidencia de Arena, pero la orden no se acató.

Esa institución dio a conocer una resolución, firmada el 9 de abril, en la que ordenó a los medios de comunicación y empresas de publicidad dejar de difundir y retirar “inmediatamente” cualquier tipo de propaganda electoral impresa o digital, pero los grandes carteles desplegados en todo el país continúan presentes a día hoy.

También ordenó a los partidos políticos, aspirantes a la Presidencia y “ciudadanos que los respalden” que “se abstengan de difundir públicamente, por cualquier medio de comunicación, actividades internas (de las formaciones) encaminadas a promocionar la imagen, nombre, proyecto o cargo” de los precandidatos.

Arena -fundada en 1981 por el mayor del Ejército Roberto D'Aubuisson, acusado de ordenar el asesinato del entonces arzobispo Óscar Arnulfo Romero- gobernó El Salvador entre 1989 y 2009 en cuatro períodos consecutivos.

Los “principios” que rigen esta formación establecen un rechazo a “todas aquellas doctrinas que pregonan la lucha de clases” ante “la penetración ideológica y la agresión permanente del comunismo internacional”.

El partido se ha visto salpicado en los procesos penales de corrupción del difunto expresidente Francisco Flores (1999-2004) y Elías Antonio Saca (2004-2009).