Praga rechaza la decisión del Consejo de Europa de compensar a las gitanas esterilizadas

La República Checa rechazó hoy la propuesta del Consejo de Europa de compensar de forma extrajudicial a las mujeres gitanas estilizadas entre 1966 y 2012, que fueron mutiladas bajo amenazas de no recibir subsidios sociales o para obtener medios financieros.

“Una sentencia judicial será el camino para la indemnización por daños en los casos de esterilización involuntaria”, señaló hoy el primer ministro, el socialdemócrata Bohuslav Sobotka.

Lo máximo que Praga está dispuesta a hacer es “ofrecer asistencia legal gratuita o a coste razonable a todos aquellos que la necesiten”, precisó el político izquierdista, cuyo país ha intentado sin éxito buscar una vía de compensación legal para esas personas.

Por este motivo, decenas de mujeres gitanas se dirigieron la década pasada al Defensor del Pueblo, sobre todo al constatar que corrían el riesgo de que el supuesto delito prescribiera y no obtendrían justicia.

El comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, comunicó hoy por carta al Ejecutivo checo la decisión adoptada por el Consejo de Europa, que vuelve a denunciar lo que considera como situación discriminatoria de la comunidad gitana.

Además de insistir en la cuestión de la indemnización a las mujeres esterilizadas, Muiznieks se refiere también a la necesidad de clausurar una granja de cerdos en Lety, al sur del país, un lugar donde hubo un campo de concentración nazi en el que murieron muchos gitanos donde la II Guerra Mundial, y que tiene un sencillo monumento memorial.

El Gobierno checo acordó este año su intención de cerrar esa granja y adquirir el solar para edificar un memorial más digno, y Sobotka confirmó que “las negociaciones de compra están en marcha”.

El Comité Europeo de Derechos Sociales del Consejo de Europa publicó hoy su respuesta a la denuncia realizada por el “European Roma and Travellers Forum” (ERTF) contra la República Checa.

Dicho comité considera que los gitanos checos sufren además por “la falta de acceso a la vivienda, segregación residencial, condiciones de vida inadecuadas y ejecución de la vivienda”.

El ente europeo añade que los gitanos son discriminados en el acceso a las instituciones sanitarias y “sufren menoscabo de salud entre otras cosas por malas condiciones de vida”.

También ve discriminación por el hecho de que niños gitanos son diagnosticados con “discapacidades mentales o de salud y enviados a colegios especiales”.

Para facilitar el principio de inclusión que preconiza el Consejo de Europa, el Ministerio de Educación checo ha traslado a 250 niños de escuelas especiales a normales, y analizará “en noviembre los resultados de esta práctica”, afirma Sobotka.