Los afganos comienzan a votar a pesar de la precaria situación de seguridad

Los afganos comenzaron a votar hoy a primera hora de la mañana formando largas colas en los colegios electorales a pesar de la precaria situación de seguridad en el país, en unas cruciales elecciones parlamentarias en las que están registrados 8,8 millones de ciudadanos para elegir a 250 diputados.

La mayoría de los 5.073 colegios electorales abrieron a las 07.00, hora local (02.30 GMT) -2.300 permanecerán cerrados por motivos de seguridad- y tienen previsto cerrar sus puertas hacia las 16.00 (11.30 GMT), informó en la ceremonia inaugural el comisionado de la Comisión Electoral Independiente (IEC) afgana, Hafizullah Hashimi.

“En general el proceso de votación ha comenzado en todo el país. Sólo algunos centros electorales que no cuentan con un gran despliegue de seguridad no se ha permitido a los empleados comenzar el proceso, aunque esos problemas se revolverán lo antes posible”, explicó a Efe un portavoz de la IEC, Abdul Azizi Ibrahimi.

Uno de los primeros afganos en salir a depositar su voto fue el presidente afgano, Ashraf Ghani, que junto a la primera dama Rula Ghani, acudió a las 07.00 al colegio electoral más próximo al Palacio Presidencial en Kabul, donde celebró que finalmente tengan lugar unos comicios tras cuatro años de retraso.

“La gran nación de Afganistán, os felicito por este día”, afirmó Ghani, que aprovechó también para agradecer a los más de 8 millones de afganos que se registraron y a todos los miembros de la Comisión Electoral por haber hecho posibles estas elecciones desplegando numerosas medidas que evitarán estafas o errores.

Otro de los grandes problemas es la seguridad, después de que al menos diez candidatos, junto a decenas de trabajadores involucrados en el proceso electoral y ciudadanos, hayan muerto en ataques terroristas.

Previstas inicialmente para el verano de 2015 pero retrasadas a causa de la precaria situación de seguridad, la inestabilidad política y los problemas financieros, las elecciones son vistas como una prueba para la frágil democracia afgana y como un test antes de los comicios presidenciales previstos para abril de 2019.

Por primera vez desde el final de la misión militar de la OTAN en 2014, el Gobierno afgano es responsable de las seguridad durante las elecciones.

Unos 54.000 miembros de las fuerzas de seguridad han sido desplegados por las autoridades para proteger a los votantes y los centros electorales, y la frontera con el vecino Pakistán permanecerá cerrada para evitar la entrada de insurgentes.

Los resultados provisionales serán anunciados el 10 de noviembre y los definitivos el 20 de diciembre, según la comisión electoral, aunque las elecciones han sido retrasadas en dos de las 34 provincias.