El Constitucional suspende cautelarmente el nuevo juicio contra Arnaldo Otegi por Bateragune

El Tribunal Constitucional ha frenado de manera cautelar el nuevo juicio contra Arnaldo Otegi y el resto de encausados en el caso Bateragune. Los magistrados han estimado la petición de medidas urgentes del líder abertzale y el resto de afectados y suspende la decisión del Tribunal Supremo de ordenar a la Audiencia Nacional que repitiese el juicio.

La sala presidida por Manuel Marchena estudio la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que decidió que Otegi y el resto no habían tenido un juicio justo en este caso que estudió la reconstrucción de la ilegalizada Batasuna. La decisión fue que su condena quedaba anulada pero que la Audiencia Nacional debía repetir el juicio con distintos magistrados.

El Constitucional explica que paraliza el posible juicio ante la posibilidad de que sean condenados antes de que ellos dicten sentencia sobre el fondo del asunto. Dice la resolución que “parece procedente acordar en este momento la suspensión de la celebración del nuevo juicio, a fin de precaver el riesgo de que el presente recurso de amparo pierda su finalidad”. Esta medida, añaden, no acarrea una “perturbación grave a un interés constitucionalmente protegido, o de los derechos fundamentales o libertades públicas de un tercero”.

Si el juicio se celebrase antes de que el Constitucional tome una decisión, dice la resolución, “es evidente que su eventual estimación sería meramente ilusoria y nominal, al haberse materializado previamente el acto al que, precisamente, se le atribuye la potencialidad lesiva”. La Fiscalía, tal y como recoge el auto firmado por el pleno del Constitucional, había pedido rechazar las medidas cautelares. Entiende el Ministerio Público que los encausados por Bateragune “no han justificado la irreparabilidad de los perjuicios que originaría la ejecución de la sentencia impugnada” y que “de existir un perjuicio, este sería futuro e incierto”.

El ahora líder de EH Bildu fue condenado en 2012 a seis años y medio de cárcel por el Tribunal Supremo junto con Rafael Díez Usabiaga, Miren Zabaleta, Sonia Jacinto y Arkaitz Rodríguez. La acusación era intentar reconstruir la ilegalizada Batasuna a través de una alianza de independentistas vascos en un caso bautizado como 'Bateragune'. Posteriormente la Justicia europea estableció que no habían tenido un juicio justo en la Audiencia Nacional: la presencia de la jueza Ángela Murillo, con quien Otegi había tenido encontronazos en juicios anteriores, vició el proceso.

El Tribunal Supremo acusó recibo de la decisión de Estrasburgo pero no se limitó a anular la condena. La sala de lo penal presidida por Manuel Marchena entendió que lo correcto era celebrar un nuevo juicio pero garantizando que Murillo no formase parte del tribunal de la Audiencia Nacional. Otegi salió de prisión en marzo de 2016 después de cumplir seis años entre rejas.