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La inteligencia alemana dice no vigilar a los populistas de derechas de AfD

EFE

Berlín —

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Hans-Georg Maassen, el responsable de los servicios secretos del interior en Alemania, consideró hoy que Alternativa para Alemania (AfD), un partido populista de derechas emergente, no se encuentra entre sus objetos de seguimiento.

El presidente de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) realizó estas declaraciones en una rueda de prensa en el marco de una jornada sobre yihadismo organizada por su institución.

Maassen explicó que AfD -que defiende una política contraria a la inmigración e islamófoba- es en la actualidad “objeto de debate político”, pero “no tarea del BfV”.

No obstante, indicó que sus servicios sí siguen a personas concretas que simpatizan con este partido, pero porque tienen un pasado conocido por la inteligencia alemana en formaciones políticas como el NPD, la fuerza de ultraderecha en torno a la que se congregan la mayoría de grupúsculos neonazis.

El presidente del BfV reconoció que está creciendo el número de personas con un discurso contrario a la inmigración y los musulmanes en Alemania, pero alertó sobre la “simplificación” de calificarlos a todos por igual de ultraderechistas.

El contexto ahora es “más gris” explicó, con mucha gente desconocida por los servicios secretos que se está activando políticamente en torno a la cuestión de la inmigración, los refugiados y el islam.

AfD sancionó ayer su apuesta por la islamofobia al aprobar un programa político que afirma que el islam “no es parte de Alemania” y que aboga por prohibir sus símbolos de la vida pública.

El islam, argumenta la formación, encierra una “ideología política” que, en su versión ortodoxa, es incluso anticonstitucional, lo que supone una afrenta para los cuatro millones de musulmanes del país y la línea integradora de la gran coalición de la canciller Angela Merkel.

El año pasado llegaron a Alemania 1,1 millones de personas demandando asilo, de las que la gran mayoría eran musulmanes procedentes de Siria, Afganistán e Irak, lo que ha polarizado enormemente a la población del país.