El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha compartido mesa con las principales instituciones del Estado durante el almuerzo ofrecido por la Casa Real tras la jura de la Constitución de Leonor de Borbón. El motivo alegado por Zarzuela para sentar a Feijóo en la mesa presidencial colocada en el Comedor de Gala del Palacio Real para el evento ha sido que se ha buscado una “mesa equilibrada desde el punto de vista del acto de que se trata”, en la que estaban representadas “los poderes del Estado, los padres de la Constitución rodeando a la Princesa y el líder de la oposición”.
Una figura, la de “líder de la oposición”, que no tiene sustento reglamentario. Solo apareció temporalmente en una resolución del Congreso de 1982 para la persona de Manuel Fraga. Una resolución que ya no figura entre las vigentes en la web de la Cámara Baja. Sí aparece en un real decreto de 1983 sobre protocolo en la que se establece la prevalencia de autoridades en actos oficiales. Según el orden que se recoge en ese texto legal, el “jefe de la oposición” es el número 15, por detrás de presidentes autonómicos o expresidentes del Gobierno, entre otros. En ningún sitio se define esta figura ni, por tanto, quién la ostenta.
El actual Gobierno lo es en funciones, y el PP ha reclamado de forma habitual tras el fiasco de la investidura de Feijóo una repetición electoral para que, en sus palabras, los españoles puedan pronunciarse en las urnas sobre una posible amnistía en Catalunya a los implicados por la justicia en el procés. El actual presidente fue investido por un Congreso ya disuelto y en el que, además, Feijóo no estaba.
Además de la princesa de Asturias, de sus padres, los reyes, y de su hermana, la infanta Sofía, en la mesa estaban sentados el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez; la del Congreso, Francina Armengol; el del Senado, Pedro Rollán; el presidente del Constitucional, Cándido Conde-Pumpido; y el del CGPJ en funciones, Vicente Guilarte.
Informa Aitor Riveiro.