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Merkel pide estar vigilantes ante noticias falsas, tras la acusación a soldados
La canciller alemana, Angela Merkel, subrayó hoy la importancia de estar “vigilantes” ante noticias falsas después de que soldados alemanes destacados en Lituania fueran acusados, en mensajes anónimos, de cometer una violación en el país báltico.
En una rueda de prensa junto al primer ministro lituano, Saulius Skvernelis, Merkel hizo referencia al caso y destacó la importancia de que se aclarara con rapidez para que las sospechas se disiparan pronto.
La presunta y nunca confirmada violación fue denunciada en un correo electrónico que recibió la presidencia del Parlamento lituano y varios medios del país, en el que se acusaba a soldados alemanes de haber violado a una menor.
El caso fue desvelado a mediados de mes por la edición digital del semanario “Der Spiegel”, según el cual se está llevando a cabo, presuntamente desde Rusia, una “campaña de desinformación” contra las tropas alemanas.
Citando fuentes diplomáticas de la OTAN, el semanario señalaba que los correos electrónicos con las acusaciones falsas tenían como objetivo desacreditar al ejército alemán, que participa en la misión diseñada por la Alianza Atlántica para reforzar su flanco oriental.
El Gobierno lituano confirmó con la policía y el ejército que no se había registrado ninguna violación en el lugar denunciado y transmitió sus conclusiones a la prensa.
Lo ocurrido ha hecho recordar a los medios alemanes el denominado “caso Lisa”, que tuvo lugar en enero de 2016.
En aquella ocasión, medios rusos se hicieron eco de la presunta violación de una niña germano-rusa por parte de un grupo de refugiados en Berlín.
Aunque la policía alemana desmintió el suceso, el ministro ruso de Exteriores, Sérgei Lavrov, pidió públicamente justicia para Lisa e insinuó que lo ocurrido se había ocultado durante cierto tiempo.
El entonces ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, instó a Moscú a no instrumentalizar como “propaganda política” la supuesta violación y lamentó que se quisiera usar el caso para “calentar” el ya de por sí complicado debate sobre los refugiados en Alemania.
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