¿Los expertos extranjeros a los que Diplocat pagó el viaje, estancia y dietas en Catalunya y presenciaron el 1-O en los centros de votación son observadores internacionales? La pregunta es pertinente porque el juicio del procés ha ofrecido dos versiones distintas. Para la Fiscalía no hay ninguna duda: si viaja, duerme, come y actúa como un observador, es un observador. Por contra, para el Diplocat se trata de “visitantes internacionales”, no observadores, que fueron contratados para “elaborar un análisis académico” sobre la situación en Catalunya. Lo cuenta Oriol Solé.