Muertos diez soldados afines al gobierno de unidad libio en combates cerca de Sirte

Al menos una decena de soldados afines al llamado gobierno de unidad libio murieron y cerca de un centenar más resultaron heridas en las últimas 48 horas en combates con comandos de rama libia del grupo yihadista Estado Islámico a las puertas de la ciudad Sirte, informaron a Efe fuente de Seguridad.

Según su relato, los enfrentamientos armados se desencadenaron el jueves en el área de Bawab Abu Krin, entre Sirte y la ciudad de Misrata, después de que los fanáticos perpetraran un ataque con coche bomba que segó la vida de al menos cinco personas.

A pesar de estas bajas, el Consejo Militar de Misrata, afín al llamado gobierno de unidad en Trípoli y al Consejo Presidencial designado por la ONU que lo nombró, aseguró haber recuperado el control del área de Al Sedad, en el oeste de Sirte.

Esta ciudad costera, separada de Europa por unos 300 kilómetros de mar y en la que nació y murió apaleado en 2011 el dictador Muamar al Gadafi, fue capturada por grupos yihadistas entre febrero y junio de 2014.

Hace una semana, el jefe del llamado gobierno de unidad y del Consejo Presidencial designado por la ONU que lo nombró, Fayez al Serraj, anunció que preparaba una ofensiva para liberarla e instó a todas las milicias y responsables políticos a unirse bajo su bandera.

A su petición han respondido las citadas milicias de Misrata y la fuerza autónoma que defiende la instalaciones petroleras, además de otras milicias del centro, oeste y sur del país.

Igualmente se encuentra a las puertas de Sirte el general rebelde Jalifa Hafter, jefe del Ejército leal al Parlamento libio en Tobruk contrario al gobierno de unidad, quien el miércoles ordenó a sus tropas atacar el blanco oriental de la ciudad,

Una fuente de Seguridad explicó a Efe que unidades de tierra de la llamada “Operación Karama” han tomado posiciones apoyada por aviones de combate.

Ante la ofensiva, los yihadistas llamaron a la movilización general en la ciudad a través de sus medios afines y comenzaron a trasladar unidades de artillería, infantería y caballería hacia los barrios orientales.

Los tambores de guerra, que resuenan desde hace varios días, han hecho que la escasa población civil que queda en la ciudad trate de huir hacia zonas más seguras.

Según fuentes de Seguridad en la zona, unas 200 familias han quedado atrapadas, bloqueadas por los yihadistas en la carreteras que conducen a las localidades vecinas de Ben Yawad y Bengazi, esta última también bajo intensos combates.

Libia es un Estado fallido, víctima de la guerra civil y el caos, desde que en 2011 la comunidad internacional apoyara militarmente el alzamiento rebelde contra la dictadura de Al Gadafi.

Desde hace un mes, tres grupos se disputan el poder político: un Parlamento reconocido en Tobruk, un gobierno considerado rebelde expectante en Trípoli, y un gabinete de unidad que carece de legitimidad popular y que ninguno de los otros dos reconoce.

La división ha sido aprovechada por los grupos yihadistas como la rama libia del Estado Islámico y de la organización de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) para conquistar varias ciudades y extender su influencia al resto del norte de África.