Los grupos se enzarzan en la comisión que investiga las finanzas del PP por la comparecencia de Rajoy
La comisión de investigación sobre la supuesta financiación ilegal del PP ha comenzado este miércoles en el Congreso con bronca entre los grupos, especialmente con el PP.
El primer escollo ha estado centrado en la comparecencia de Mariano Rajoy sobre el que todos los grupos coinciden en que venga a declarar. Incluso el propio PP, cuyo portavoz, Fernando Martínez Maillo, ha asegurado que no se van a oponer a que el presidente del Gobierno acuda al Congreso “con total normalidad”.
Pero el PSOE ha solicitado que declare en primer lugar, es decir, antes que ningún otro compareciente, mientras que Ciudadanos y Podemos se han inclinado porque lo haga el último, cuando ya haya comparecido la larga lista de nombres que han puesto encima de la mesa la mayoría de los grupos. O, en tal caso, que lo haga al inicio y al final de los trabajos de la comisión, a lo que la portavoz socialista, Isabel Rodríguez, y la de Unidos Podemos, Irene Montero, tampoco se han opuesto. Pero el PP ha mostrado su indignación.
“El PSOE tiene una obsesión enfermiza con Rajoy”, ha dicho Martínez Maillo en rueda de prensa al finalizar la reunión. Incluso ha considerado que hay “mala intención” en el empecinamiento del PSOE, que ha achacado a su “crisis interna” y a que aún están sin un líder que defienda su postura en el Congreso.
Aunque su grupo no ha desvelado a quiénes van a llamar a declarar, Martínez Maillo ha adelantado que si no ven “disponibilidad” de los otros partidos para que acudan también a la comisión del Congreso los “demás líderes”, el PP los llamará a comparecer en la comisión del Senado sobre la financiación de todos, en general, que han solicitado pero que por ahora no está activada. “Les pedimos la misma disponibilidad que estamos demostrando nosotros”, ha remachado el dirigente del PP.
A los populares tampoco les ha gustado la propuesta de los grupos de que la declaración de Rajoy tenga un formato “monográfico”, con 20 minutos para cada portavoz para realizar preguntas con respuestas inmediatas del presidente del Gobierno. Aunque tampoco se van a oponer, según Martínez Maillo, creen que detrás de esta petición se demuestra el afán de querer hacer un juicio “paralelo” a su líder y a un partido “con 40 años de servicio”, que “ha ganado las dos últimas elecciones”.
“El presidente debe saber para qué viene” porque, según los conservadores, los grupos no pueden pretender que acuda a contestar preguntas sin concretar antes sobre qué temas.
Enfrentamiento por los cupos
Otro de los enfrentamientos ha estado centrado en las cupos y cuotas que tendrá cada grupo en la comisión para llamar a sus comparecientes, un asunto que finalmente decidirán la mesa de la comisión que ha acordado reunirse los próximos 5 y 6 de junio.
Las discrepancias han quedado reflejadas incluso dentro del mismo Unidos Podemos. Según ha contado el PP, la portavoz confederal del grupo, Irene Montero, ha llegado a desautorizar a su compañera de bancada, Carolina Bescansa, que todavía no ha sido designada oficialmente portavoz en la comisión de investigación. Bescansa no se oponía en un principio a que el PP pueda tener cuota propia en la comparecencia de Rajoy pero Montero ha rechazado tajantemente esa posibilidad, según la versión que han dado los populares en un corrillo con periodistas.
En cuanto al ámbito temporal de los trabajos de la comisión parece que podría haber acuerdo en que la investigación de centre entre el año 2004 hasta hoy. Podemos, también según el PP, ha pedido que las pesquisas se remonten al año 1978, cuando el PP era Alianza Popular, algo que los conservadores han considerado “un despropósito”.
De momento, solo los socialistas y Unidos Podemos han anunciado su listado de comparecientes y la documentación que van a solicitar. Tanto los socialistas como los de Iglesias piden información que afecta a varias comunidades en donde han gobernado los populares, como Valencia, Baleares o Murcia.
El PSOE quiere que cerca de medio centenar de dirigentes y exdirigentes del PP desfilen por la comisión de investigación. Además de Rajoy, en su lista figuran el expresidente del Gobierno, José María Aznar; la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, y sus antecesor en ese cargo: Ángel Acebes, Javier Arenas y Francisco Álvarez Cascos.
También piden que testifiquen sobre la supuesta financiación ilegal del partido y la caja B que manejaban, todos los extesoreros y exgerentes del PP, desde Rosendo Naseiro hasta la actualidad.
A la lista han añadido a la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, que a su vez comparecerá en la Comisión de corrupción de la Asamblea de Madrid el próximo día dos de junio, precisamente para aclarar la financión supuestamente ilegal del PP de Madrid.
El PSOE ha añadido a esos nombres el de los principales cabecillas de la trama Gürtel, que “actuaron como asesores fiscales o participaron de alguna forma en los hechos”. Entre otros, Francisco Correa; Pablo Crespo; Álvaro Pérez, alias 'el bigotes' o José Luis Peñas, que destapó el caso.
La lista de Unidos Podemos
Por su parte, Unidos Podemos ha presentado su lista de comparecientes entre los que, además de los principales dirigentes del PP, figuran empresarios como Juan Miguel Villar Mir, (OHL); José Mayor Oreja, (FCC), Javier López Madrid (OHL), o Luis del Rivero (SACYR).
También añaden a comisario y a agentes de la UDEF y de la UCO, junto a los máximos cabecillas de la trama Gürtel, como ha pedido también el PSOE.
Los de Pablo Iglesias han incluido un apartado de “expertos y conocedores” de los casos en los que ha estado supuestamente implicado el PP, como Pedro J. Ramírez, director de El Español; Javier Moreno, exdirector de El País; Marisa Gallero, periodista de ABC, y Ernesto Ekaizer, periodista de El País.
En este apartado de “expertos” Unidos Podemos ha colocado también al exfiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo.
Los grupos esperarán a la reunión que mantendrá la mesa de la comisión los próximo 5 y 6 de junio para ver qué dicen los informes de los letrados sobre algunas de las dudas planteadas por el PP en la comisión, que seguramente trabajará durante los meses de julio y agosto.
