Rajoy: “Voy a hacer cuanto esté en mis manos para seguir gobernando”
La rueda de prensa más importante del año, aquella en la que el presidente hace resumen de sus cuatro años de legislatura y suele ser larga, solo ha durado una hora, y casi la mitad ha estado ocupada por el discurso inicial. En la primera parte, Mariano Rajoy ha desgranado una larga serie de cifras para demostrar la mejora de la situación económica. En la segunda, destinada a las preguntas de los periodistas, solo ha dado cabida a una decena. Dos de ellos pertenecían al mismo medio de comunicación, Libertad Digital.
El presidente ha asegurado que su máxima preocupación es repetir en el cargo. “Voy a hacer cuanto esté en mis manos para seguir gobernando”, ha asegurado. De hacerlo otro, ha dicho, sería “muy triste y duro porque supondría haber perdido el tiempo y daría marcha atrás a lo hecho en estos cuatro años”.
El mayor interés de Rajoy era repetir números que avalaran que la economía española está mucho mejor que cuando llegó al poder e insistir en que su respuesta a las ansias de soberanía de Cataluña no va a variar. Las de varios de los periodistas, qué hará si depende de Ciudadanos después del 20 de diciembre para repetir al frente de La Moncloa.
Rajoy se ha negado a decir si dimitirá y ha driblado la pregunta de qué hará si Albert Rivera exige su cabeza como condición para apoyar a un nuevo gobierno del PP. “Pretendo seguir vivo una larga temporada y que usted lo vea”, ha respondido al periodista antes de añadir “mi cabeza está bien situada y no pretendo que cambie de sitio”.
El jefe del Ejecutivo ha guardado otra referencia a Ciudadanos, la tradicional advertencia de que la gente “debe reflexionar qué hace con su voto porque a lo mejor le dan un uso distinto al que han pensado”, en alusión a un posible pacto de Rivera con el PSOE. Él ha vuelto a mantener que si el PP no es la primera fuerza en votos, no va a intentar ser presidente.
A raíz del contenido casi exclusivamente económico de su intervención, un periodista ha comparado su rueda de prensa con la del consejero delegado de una empresa. Rajoy ha tratado de defenderse con el argumento de que la economía “es la vida” y lo que preocupa a “cualquier padre o madre de familia”. Centrado en que no pedir el rescate y la incipiente creación de empleo son sus máximos logros, ha guardado un consejo para los ciudadanos que no tienen trabajo: “Usted puede ser el siguiente”.
Preguntado por cómo convencería a un católico de que vote al PP, y con la fallida reforma del aborto como fondo, Rajoy se ha perdido entre la afirmación de “¡oiga!, yo soy católico, pero no le voy a pedir a ninguno que vote por serlo” y una defensa de la libertad religiosa. “En algunas ocasiones se coincide y otras no. La Iglesia defiende unas posiciones con las que los católicos solemos coincidir, pero yo no voy a agredir a ninguna religión y mucho menos a la católica”.
Tampoco ha quedado claro si aceptará debatir en campaña electoral con el resto de candidatos a presidente o si mantendrá su intención de medirse solamente con Pedro Sánchez. A pesar de que en su partido y en Moncloa son reticentes, ha optado por sacar pecho. “Yo soy el político que ha participado en más debates, es mi medio natural, es un hecho objetivo”, ha sentenciado. Después, ha vuelto a recurrir al “estaremos donde proceda” y a pasar la pelota a su responsable de campaña, Jorge Moragas, a su estilo: “Yo me pongo a sus órdenes incondicionalmente... o no tanto.”