Al menos cinco rebeldes muertos en una operación contra los autores de los atentados en Mindanao

Al menos cinco miembros del grupo musulmán que perpetró dos atentados bomba esta semana en la isla de Mindanao, en el sur de Filipinas, han muerto en la operación militar llevada a cabo para capturarlos, informaron hoy fuentes del Ejército.

Fuentes de la sexta División del Ejército, citadas por el medio filipino Rappler, indicaron que las víctimas sucedieron ayer en un enfrentamiento contra unos 50 combatientes del grupo Guerreros para la Liberación Islámica del Bangsamoro, dirigido por Ameril Umbra Kato, en la provincia de Cotabato del Norte.

El militar reconoció que dos soldados resultaron heridos en los combates.

Los Guerreros para la Liberación Islámica del Bangsamoro, nacido de una escisión del Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI), han reclamado la autoría de la bomba que estalló el jueves al paso de un camión de transporte militar y que causó siete heridos, y de otra el mismo día que daño un puente, ambas en la provincia de Maguindanao.

Las autoridades filipinas creen que estas dos explosiones y otras más que han tenido lugar en Mindanao en los últimos días forman parte de un plan para descarrilar las negociaciones con el FMLI y la firma de la paz probablemente este año.

El FMLI es la principal organización musulmana en armas de Filipinas con unos 12.000 combatientes y se ha comprometido con el Gobierno a deponer la lucha a cambio de la creación de una región autónoma islámica en 2016 que se llame Bangsamoro.

Según el portavoz del FMLI, Von Al Haq, el “cerebro” de los atentados es el malasio Zulkigli bin Hir, más conocido por el apodo Marwan, a quien da refugió el grupo Guerreros para la Liberación Islámica del Bangsamoro.

La Policía filipina investiga entre otras acciones la implicación de Marwan en la bomba que mató a ocho personas e hirió a 30 el pasado día 5 en una concurrida avenida de la ciudad de Cotabato, en Mindanao.

El FBI tiene a Marwan, un ingeniero formado en Estados Unidos, en su lista de terroristas más peligrosos y ofrece una recompensa de cinco millones de dólares por su captura.