El primer ministro holandés, Mark Rutte, afirmó hoy que su Gobierno “no ha estado verdaderamente en peligro ” en los últimos días a causa de los desacuerdos internos sobre la reforma de los servicios sanitarios, a pesar de que reconoció que ha habido “un problema político grande”.
En una rueda de prensa al término del consejo de ministros, Rutte aseguró que hay “voluntad” entre los dos partidos en el Ejecutivo (su formación, la liberal VVD, y los laboristas del PvdA) de encontrar una solución, según la agencia holandesa ANP.
“La confianza mutua entre los socios de la coalición de Gobierno incluso ha crecido esta semana”, dijo el primer ministro, quien se mostró convencido de que el gabinete seguirá su curso y que la solución del asunto “es una cuestión de paciencia”.
El Ejecutivo de Rutte quedó al borde de la crisis, después de que tres senadores laboristas votasen esta semana en contra de un proyecto de ley sobre la reforma de los seguros de salud, un conflicto que ayer le obligó a cancelar su asistencia a la cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) en Bruselas.
El portal de noticias DutchNews destaca que los dos partidos en el poder han alcanzado un acuerdo de compromiso para enmendar la controvertida reforma.
La nueva propuesta de ley tendrá que ser debatida de nuevo en ambas cámaras del Parlamento holandés y, en caso de que vuelva a ser rechazada en el Senado, los ministros podrán utilizar un procedimiento para evitar a los senadores y aprobar la norma.
Desde la oposición, los demócrata-liberales del D66, los calvinistas de la Unión Cristiana y los conservadores del SGP no se han mostrado de acuerdo con la manera en que el Gobierno pretende resolver la situación, a pesar de que Rutte mantiene que la colaboración con estos partidos no se ha resentido.
La crisis de la coalición gobernante se desencadenó después de que tres senadores laboristas votasen en contra de una propuesta legislativa que restringe la libertad de elección de los médicos entre los pacientes, con el argumento de que ello daría mucho poder a las aseguradoras.
El 90 % del mercado holandés de los seguros médicos está bajo el control de cuatro firmas, dentro de un sistema sanitario que se basa en la libre elección de médicos por parte de los pacientes.
La ministra holandesa de Sanidad, Edith Schippers, llevó al Senado una propuesta de ley que cambiaba el sistema actual por otro en el que, cuando un paciente asegurado en una compañía acude a un servicio que le da otra firma, la primera tiene que pagar por ley el 75 % de la prestación.
Para los laboristas, ese cambio suponía ir en contra del tradicional sistema de libre elección de médicos que rige en el país.
A juicio de la ministra, ello permitiría a las aseguradoras ofrecer pólizas con coberturas básicas y más baratas, pero sin la posibilidad de acudir al médico elegido.
De esa manera, aumentaría la competencia entre las aseguradoras y bajarían los precios, según la responsable holandesa.