El vicepresidente califica de “espurio” el antejuicio al presidente de Guatemala

El proceso de antejuicio que se realiza al presidente de Guatemala, Jimmy Morales, por el delito de financiación electoral ilícita es “espurio”, porque “han inventado pruebas”, aseguró hoy su vicepresidente, Jafeth Cabrera.

“Es espurio por lo que están procesando al presidente Jimmy Morales”, sostuvo Cabrera durante una actividad pública en la ciudad colonial de La Antigua Guatemala, relacionada con las festividades de los 196 años de independencia del país de la corona española que se conmemora el próximo 15 de septiembre.

Para el vicepresidente, la denuncia presentada por el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) en contra de Morales no tiene sentido jurídico.

“Dicen que tienen sospechas del financiamiento ilícito”, pero “han inventado pruebas”, dijo a los periodistas sin entrar en mayores detalles.

Cabrera agregó que está listo para apoyar a Morales y resaltó que “vamos a terminar la Presidencia” y recalcó que porque “es espurio lo que se está juzgando”.

“Yo lo que estoy haciendo es apoyando al presidente y estoy dispuesto a seguir trabajando”, expresó.

Consultado sobre una eventual renuncia del presidente si prospera el antejuicio en su contra y que le llevaría a él a asumir la jefatura de Estado, Cabrera manifestó que “gracias a Dios siempre me he preparado para servir a mi país”.

Las declaraciones del vicepresidente se producían mientras la comisión conformada por el Congreso analiza un voluminoso expediente judicial para determinar si es procedente o no recomendar que se levante la inmunidad al presidente.

El antejuicio fue pedido por el MP y la Cicig el pasado 25 de agosto por considerar que en 2015 cuando era secretario general del partido Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación) no se reportó una millonaria suma de fotos que fueron utilizados para la campaña.

En concreto, se señala que el FCN-Nación habría ocultado financiación por 2,3 millones de quetzales (unos 321.217 dólares) y se gastó 4,4 millones de quetzales (603.075 dólares) en pauta publicitaria sin haber explicado a la autoridad electoral el origen de los recursos con los que realizó los pagos.