Sin administrativos y 1.500 matrículas: el IES Murillo de Sevilla enfrenta el final de trimestre “demencial”
No hay manos para tantos papeles y, a falta de tiempo, el trabajo se termina en casa. Así vive el equipo directivo del IES Murillo, en el centro de Sevilla, la debacle administrativa que impide el correcto funcionamiento de su gestión interna. Con un volumen que supera a los 1.500 estudiantes, se convierte en el centro público hispalense con mayor censo en el que hay asignadas dos plazas de administrativo y una de auxiliar. Pero desde mayo, solo hay una persona.
“El equipo directivo se desahogó con nosotros en la reunión del Consejo Escolar y directamente nos dijeron: esta parte del instituto no funciona, ¿qué hacemos?”, comenta Lucía Mora y Jesús Alonso, madre y padre integrantes del Consejo Escolar, junto a Miguel Rodríguez, padre del AMPA. El personal no docente, dependiente de la Junta de Andalucía, es un pilar imprescindible en la vertebración del centro académico, aseguran.
El trabajo diario consiste, entre otras cosas, en tramitar los procesos de escolarización, que comprenden la admisión y matriculación del alumnado de régimen general (ESO y Bachillerato), el de educación para adultos y el de Formación Profesional (FP). En paralelo, también abarca la expedición de certificaciones académicas, la tramitación de las pruebas de acceso a la Universidad, la gestión de la parcela económica, incluyendo los contratos de servicios, y el trámite de las ayudas de transporte. Además, el curso próximo contarán con la incorporación del ciclo de grado superior GIAT (Guía, Información y Asistencia Turística) I y II A DISTANCIA con sus 300 plazas correspondientes.
La situación se prolonga desde hace dos años, ya que en vez de las tres plazas cubiertas siempre ha habido una o dos según el momento. El punto de inflexión fue octubre de 2020 cuando las dos personas administrativas pidieron traslado y otra cesó por jubilación, dejando vacantes los puestos hasta mayo de 2021. Seis meses en los que el equipo directivo se ha hecho cargo de la gestión y organización de los procedimientos internos pues, si no, se veían abocados a la paralización.
“Lo han hecho por responsabilidad, ya que este no es su trabajo”, comentan desde el Consejo Escolar. “Nosotros insistimos en que hicieran un parón al tratarse de una situación insostenible, pero siguieron adelante por el compromiso que tienen a su comunidad, es más, han tenido que aprender en este tiempo esos procesos administrativos y hay dudas a las que no pueden atender”. Describen las colas interminables del estudiantado y los acompañantes que dan vuelta a la manzana a la espera de que llegue su turno como un síntoma más de este descalabro.
Sin saber qué pasará con la tercera plaza
Asimismo, la actividad administrativa no solo comprende al IES Murillo, sino también a los centros adscritos como los CDP Santa Joaquina de Vedruna, Salesianas María Auxiliadora y San José Sagrados Corazones, y las antiguas escolarizaciones de los colegios concertados Irlandeses, Doctrina Cristiana y Compañía de María. Una carga de trabajo que le ha valido “mala reputación”, según comentan los representantes de estas quejas: “Esto provoca que haya una movilidad de personal muy elevada, por lo que desde que pueden, se cambian de centro”. Y vuelta a empezar.
La movilización de las familias del IES Murillo se ha dirigido a la Secretaría General, a Planificación, Inspección y Recursos Humanos (Delegación y Consejería). La respuesta general era “que no había dinero, pero bien vemos que hay para seguir manteniendo al profesorado Covid, ¿a dónde van los recursos?”, subrayan. “Es desesperante”. Tras insistir en repetidas ocasiones, finalmente, se notificó desde la Junta a la dirección el otorgamiento de dos plazas en mayo de 2021. Llegó la primera administrativa interina, quien sirvió de apoyo y refuerzo para la labor que siguió asumiendo el equipo directivo porque, comprensiblemente, era necesario un período de formación para la persona recién venida. “Sobre la segunda plaza… Seguimos esperando”, confirman.
El horario de 8.00 a 15.00 horas que comprende el trabajo de los administrativos se ha alargado interminablemente hasta abarcar las tardes, las noches y los fines de semana del equipo directivo. Es más, ante la situación crítica, desde el instituto confirman que ha habido personal que ha retrasado su jubilación por no perjudicar a sus compañeros. Además, la demanda de información se hace tanto de forma presencial como telemática y la única persona que atiende a las dudas notifica más de 100 correos electrónicos diarios a los que “no da abasto”. “Esto se ha sostenido desde hace dos años porque estamos dedicados exclusivamente a trabajar hasta un grado demencial”, especifican estas mismas fuentes.
“Esto es una locura”, recalcan los familiares. Es junio y todos los procesos están abiertos, aunque no habrá ningún refuerzo para el final del trimestre. Por ello, el Consejo Escolar y el AMPA del IES Murillo manifiestan que, de persistir este problema, harán acciones conjuntas con otros centros de la zona que tienen las mismas dificultades para lograr una óptima administración interna.
Desde la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía han notificado a este periódico que la segunda plaza quedará cubierta en septiembre mientras que de la tercera desconocen los trámites y su viabilidad.
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