Todos somos de barrio en Sevilla: los partidos pugnan por el voto obrero para romper el empate entre bloques políticos

El debate, celebrado en la Cadena SER en Sevilla, ha sido moderado por Salomón Hachuel.

Antonio Morente

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Amo Sevilla barrio a barrio, rezaba el eslogan de campaña que llevó al andalucista Alejandro Rojas Marcos a ser alcalde de Sevilla en 1991, gracias a un pacto con el PP. Pues a ese mismo mensaje se abonan ahora los seis partidos con más opciones en la capital hispalense el próximo domingo, una declaración de amor por la Sevilla extramuros en la que se va a decidir el pulso entre los bloques de izquierda y derecha, ahora mismo muy igualado según el vaticinio de todas las encuestas que se van anunciando. De la Sevilla del centro se habla para llevarse las manos a la cabeza ante la actual invasión turística, pero a la hora de la verdad la batalla se dilucidará en los barrios obreros.

Así ha quedado de manifiesto en el tercer debate a seis de lo que llevamos de campaña, organizado por la Cadena SER y El País Andalucía y en el que se ha vuelto a hablar de vivienda, de un modelo productivo demasiado volcado en el turismo y de los barrios, justo el día en el que el Instituto Nacional de Estadística ha vuelto a constatar que el Polígono Sur y Los Pajaritos repiten como los barrios más pobres de España, y que nada menos que seis de los 15 con menos renta en todo el país están en la capital andaluza. Los candidatos han propuesto fórmulas para romper con esta situación, pero sobre todo se han postulado como la opción política que más se identifica con la Sevilla del extrarradio.

“Es la hora de la Sevilla de los barrios”, ha ejemplificado la candidata de Adelante Andalucía, Sandra Heredia, nada más arrancar el debate, a la vez que ha denunciado el abandono de estas zonas y su intención de gobernar “con mano dura con los poderosos y mucho cariño y ternura para la gente corriente”. “Sevilla es una ciudad dejada y con los barrios abandonados”, ha cogido el guante el aspirante por el PP, José Luis Sanz, que se pone como objetivo “que se viva igual” en cada una de estas zonas. “Somos el partido de los barrios, se nota de forma abismal a cuando gobierna la derecha, porque los amores se notan con el presupuesto en la mano”, ha reivindicado el alcalde y candidato a la reelección, Antonio Muñoz (PSOE).

La lucha por este voto obrero ha cristalizado al analizar la situación de los barrios más desfavorecidos, que vienen a ser como la cara B de la Sevilla turística y las zonas de la ciudad en las que menos se vota. El aspirante de Ciudadanos, Miguel Ángel Aumesquet, ha mostrado su “completo desacuerdo” con las medidas que se están desarrollando, una “política de subsidio” que identifica con “política de fracaso” y que va paralela a la desaparición de los talleres de empleo. Ismael Sánchez (IU), número 2 de la candidatura progresista que lideran su formación y Podemos, ha apostado por el impulso a planes integrales y la remunicipalización de servicios clave en estos puntos, como la asistencia a domicilio, además de reprocharle al gobierno local su escaso esfuerzo inversor cuando “el Ayuntamiento tiene dinero por castigo”.

Toca hablar de posibles pactos

Muñoz ha reconocido que este problema necesita de “un gran acuerdo y un pacto” entre los partidos con representación en el pleno, para luego llamar a la puerta de la Junta de Andalucía y el Gobierno de España para reclamar inversiones, “estoy dispuesto a liderar este proceso de transformación social”. El único rifirrafe durante el debate (de baja intensidad, eso sí) ha llegado tras la intervención de la aspirante de Vox, Cristina Peláez, que ha denunciado un gasto municipal en “políticas ideológicas” que ha cifrado nada menos que en 100 millones de euros, partidas “absolutamente prescindibles que no llegan a los barrios” que ven cómo los planes integrales de transformación “están en un cajón” mientras sufren una “inseguridad creciente” que ha achacado a las plantaciones de marihuana que enganchan ilegalmente la luz. “Deje de meter miedo”, le han reprochado Sánchez y Heredia, que la ha acusado de “criminalizar a los barrios obreros”, a la vez que ha incidido en que le da “miedo y pánico” que el PP “quiera gobernar con esta gente”.

Precisamente, la cuestión de los posibles pactos electorales ha sido otra de las que se han abordado, cuando el moderador, el periodista Salomón Hachuel, ha puesto sobre la mesa el sondeo de 40db para la Cadena SER y El País que da en Sevilla 12-13 concejales al PSOE, por 12 al PP, ambos lejos de una mayoría absoluta que está en 16. Este empate técnico también lo reproducen al milímetro las fuerzas minoritarias, ya que sólo dos décimas separarían a la confluencia progresista que comandan Podemos e IU de Vox, ambos con la posibilidad de lograr tres ediles, mientras que la Adelante Andalucía que abandera Teresa Rodríguez estaría a una décima de alcanzar el 5% que le permitiría entrar con dos concejales, todo ello muy condicionado por el hecho de que hay un 20,6% de indecisos.

Con estos mimbres, Sandra Heredia (Adelante Andalucía) ha insistido en que su formación va a ser decisiva y que su principal objetivo es que “la derecha, apoyada por la ultraderecha, no gobierne en esta ciudad”. También contundente en esta misma línea se ha mostrado Ismael Sánchez (IU), “tenemos muy claro que no vamos a dejar que gobierne la derecha por las consecuencias que tendría para la clase trabajadora”, de ahí que, ante un bipartidismo que ve “estancado”, ha reivindicado que “el voto útil más que nunca es nuestra papeleta”. Cristina Peláez (Vox) no se ha mojado (“no nos gusta hacer política ficción”), pero –blanco y en botella– no apoyará a los que considera que hacen “políticas inútiles que despilfarran de manera ideológica”. Miguel Ángel Aumesquet ha puesto a Ciudadanos como el fiel de la balanza, porque si desaparece como auguran las encuestas el resultado será “una ciudad polarizada” y abonada a la “politiquería” por un gobierno local en el que estarán “la extrema derecha o la extrema izquierda”.

Muñoz apela a los indecisos

¿Y cómo ven la partida los dos principales aspirantes? José Luis Sanz (PP) no ha querido ni hablar de pactos, convencido como está de que hay una tendencia según la cual “el PP va a más y el PSOE a menos”, a lo que ha sumado su percepción de que “en los barrios se respira ganas de cambio por el abandono” que sufren. Antonio Muñoz (PSOE) se ha abonado al “aspiro a gobernar en solitario”, y para ello se ha dirigido directamente a los indecisos para que “valoren los logros”, y es que considera “indudable” que hay una evolución positiva de la capital. A ello ha sumado que su partido “no busca la bronca”, porque la gente “no quiere ruido político”. A propósito de esto, en esta ocasión Sanz no ha sacado a escena ni a Pedro Sánchez ni a sus pactos con EH-Bildu, y de hecho la única mención al Gobierno central ha llegado de la mano de Ismael Sánchez, que ha presumido de la vicepresidenta Yolanda Díaz para resaltar que la reforma laboral que ha impulsado el Ejecutivo ha permitido que ahora haya el doble de trabajadores fijos.

Cómo no, se ha vuelto a hablar de vivienda, cuestión en la que se han puesto varias cifras sobre la mesa: los 48.180 pisos que hay vacíos en Sevilla (Sandra Heredia), las 8.000 personas que esperan una vivienda pública (Ismael Sánchez), los 8.000 hogares que hará en ocho años (José Luis Sanz), las 1.500 viviendas públicas que terminarán de construirse el año que viene (Antonio Muñoz), los 750/800 euros que cuesta un alquiler medio (Sánchez)... Heredia ha contrastado todo esto con los 1.050 desahucios que se produjeron en la capital el año pasado, mientras que Miguel Ángel Aumesquet ha denunciado el “mercadeo de grandes promesas incumplidas” con esta cuestión y Cristina Peláez ha reclamado sacar al mercado todo el suelo posible para que “la ley de la oferta y la demanda” haga su trabajo.

En la cuestión de la vivienda han estado muy presentes los barrios, como asimismo al hablar de la limpieza, porque según Heredia “hay desigualdad también” entre el centro y las zonas de extrarradio. En este capítulo todos han coincidido (incluido Muñoz) tanto en que la ciudad no es que esté como los chorros del oro como en la receta para mejorar: más trabajadores y más inversión en vehículos. Ciudadanos y Vox han reclamado más gestión y menos politiqueo, mientras que el regidor ha apuntado a que este debate es recurrente en todas las ciudades pero ha reconocido que hay un “campo de mejora extraordinario”. Sanz, por su parte, ha señalado que para que las cosas mejoren “hace falta que usted deje de ser alcalde”.

Y no podía faltar el turismo, una de las cuestiones estrella de esta campaña electoral. Aquí también ha habido numerosos puntos de conexión, pasando por aumentar la calidad del turista medio y limitar los pisos turísticos, a lo que PSOE, IU-Podemos y Adelante han incluido la introducción de una tasa turística cuyos frutos se reviertan directamente en la ciudad. “No hace falta que venga nadie más sino que duerma una noche más”, ha resumido Sanz, a lo que Muñoz ha respondido pidiendo “aparcar la frivolidad” al abordar este tema, ya que es un sector del que viven 11.000 empresas y 25.000 familias en Sevilla.

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