Se ha celebrado en el paraíso fiscal por antonomasia, Suiza, el primer concurso europeo de personas Low Cost. Una competición cuyo generoso premio consiste en un pase Freemium para cinco personas que permite vivir sin salario, empleo o derechos de ningún tipo.
“Vivir con menos es el lema del proyecto”-, dice una tal A. Merkel, promotora del concurso junto con el Banco Central Europeo y algunas otras entidades bancarias que han preferido permanecer en el anonimato. “La gente ha perdido el sabor artesano de no tener con que ganarse las habichuelas. Ese afecto imparable de los hijos, esa piña que se crea en toda familia cuando no puedes ni llevarlos al colegio ni curarles la diarrea”.
La convocatoria solicitaba países emprendedores y España, a la cabeza del emprendimiento Low Cost, ha mandado a sus expertos a la convocatoria, superando a proyectos como el de Italia o incluso Grecia, la otra gran competidora.
“Nuestro proyecto de persona Low Cost es Mari Carmen, mujer desahuciada y en paro que no puede pagar su operación de cadera pero sabe bailar malabares con unos aros olímpicos” nos explica M. Rajoy, carismáticco responsable de la exposición.
Mari Carmen, sin embargo, no es una persona real, está encarnada por una actriz, encantada con la experiencia “Me han pagado con visibilidad, reputación y esas movidas”, nos dice. “Me parece precioso meterme en la piel de esta mujer castigada pero luchadora, alegre... He contado todo mi proceso en mi cuenta de Instagram”.
Después del éxito, la idea del concurso “Personas Low Cost” es convertirse en franquicia con sedes en todos los países de la UE, favorecer la creación de programas de televisión específicos sobre el tema e incluso algún parque temático, para lo cual se barajan ahora ciudades como Cádiz o algunas zonas especialmente animadas de Murcia y zona calientes del extrarradio de Barcelona. Que no decaiga el emprendimiento.
Sobre este blog
Sinsentido Común será un blog de política ficción en el que contaremos cosas que no son reales (aunque lo parecerán y jugaremos a parecer que lo sean, ¿vale?, ese es el pacto).
Ficcionaremos la realidad para que dé más risa aún de lo que ya por sí da. Risa floja, risa histérica, media sonrisa o risa congelada. Eso ya nos lo irán diciendo ustedes (la cara que se les queda al leerlo).
Un blog editado por Silvia Nanclares, Felipe G. Gil y Guillermo Zapata.
