El papa pone como ejemplo de perdón al beatificado médico Mariano Mullerat

El papa Francisco puso hoy como ejemplo de perdón al médico español Mariano Mullerat, fusilado al comienzo de la Guerra Civil española (1936-1939) y beatificado el sábado, y pidió su intercesión en favor del “amor y la fraternidad”.

“Que interceda por nosotros y nos ayude a recorrer los caminos del amor y de la fraternidad, a pesar de las dificultades y de la tribulación”, exhortó desde el Palacio Apostólico tras el rezo del Ángelus dominical, para pedir luego un aplauso a los fieles.

El pontífice recordó que este médico fue beatificado ayer sábado en Tarragona y le definió como un “padre de familia y médico que asumió la curación de los sufrimientos físicos y morales de sus hermanos, testimoniando con su vida y el martirio el primado de la caridad y del perdón”.

Mariá Mullerat nació en 1897 en Santa Coloma de Queralt y murió fusilado al comienzo de la Guerra Civil en Arbeca (Lérida), localidad de la que fue alcalde.

Su beatificación fue presidida por el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal Angelo Becciu, en la catedral de Tarragona.

El purpurado en su homilía señaló que “dada la situación de persecución religiosa que explotó en modo violento en el verano de 1936”, el ahora beato “era consciente de que estaba poniendo en riesgo su propia vida” a causa de su “identidad de creyente”.

“A causa de este estilo de vida abiertamente evangélico, era considerado por los milicianos una persona pública que actuaba por cuenta de la religión católica. Precisamente por esta pertenencia suya fue capturado y asesinado por los enemigos de Cristo”, afirmó.

Mullerat es recordado por gestos como cuando, durante su cautiverio, curó la herida de uno de sus verdugos, y recetó una medicina para el hijo de uno de sus acusadores.