El ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Enzo Moavero Milanesi, acordó hoy con su homólogo maltés, Carmelo Abela, colaborar en temas migratorios y en promover una reforma del Reglamento de Dublín, que establece las normas para el reparto de inmigrantes en la Unión Europea.
El Ministerio de Exteriores italiano explicó en un comunicado que ambos mantuvieron una reunión en Roma y en ella expresaron “el deseo común de trabajar juntos en estrecha coordinación, especialmente a nivel europeo, sobre temas de migración en el marco de la revisión del Reglamento de Dublín”.
“Los dos ministros también reiteraron su deseo común de fortalecer las relaciones bilaterales, incluida una profundización de la cooperación judicial y otras cuestiones bilaterales”, agregó.
Las conversaciones entre los dos ministros se produce después de que las autoridades de Italia y Malta prohibieran el domingo pasado atracar en sus puertos al barco Aquarius, con 630 inmigrantes a bordo, que actualmente se dirige hacia España.
La negativa del Gobierno italiano a acoger al barco Aquarius fue criticada por el presidente francés, Emmanuel Macron, que acusó al país de “cinismo” e “irresponsabilidad”.
Unas palabras que no sentaron bien al Ejecutivo italiano, formado por el Movimiento Cinco Estrellas y la ultraderechista Liga, y que derivó en la cancelación de la visita a París que tenía prevista el ministro de Economía, Giovanni Tria, el miércoles.
Hoy el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, mantiene una reunión con Macron en París, sobre la que se ha pronunciado el vicepresidente Matteo Salvini, líder de la Liga.
“Del encuentro con el presidente de Francia espero respeto y ayudas concretas. En Ventimiglia, los cínicos e irresponsables son otros”, señaló Salvini, refiriéndose al cierre de fronteras que ha practicado Francia en el pasado en este paso situado en el noroeste de Italia.