No tienes que tener miedo: estos son los ruidos que se escuchan durante un vuelo en avión y son completamente normales

Boeing señala que zumbidos, golpes y temblores proceden de sistemas pensados para funcionar así

Héctor Farrés

0

Los sonidos que se escuchan dentro de un avión pueden parecer inquietantes para quienes no están acostumbrados a viajar en avión. El desconocimiento de esos ruidos genera ansiedad y hace pensar que algo no funciona bien, aunque en realidad son señales de un proceso completamente controlado. El miedo a volar surge muchas veces de esa sensación de falta de control y de no entender lo que ocurre en el entorno.

En los aviones, cada ruido corresponde a una operación mecánica o aerodinámica prevista por los ingenieros para asegurar el correcto funcionamiento del aparato. Los pasajeros pueden interpretar esos sonidos como anomalías, pero en la práctica son indicadores de sistemas activos que garantizan la seguridad.

Comprender su origen ayuda a reducir el miedo, porque permite identificar que cada fase del vuelo produce un conjunto de ruidos esperables y previstos. Con ello, la experiencia de viajar en avión se vuelve más comprensible y menos inquietante.

Son completamente normales y no hay nada que temer

Boeing explica que los ruidos del vuelo proceden de sistemas hidráulicos, mecánicos y aerodinámicos diseñados para garantizar la seguridad de cada fase del trayecto. Es habitual que los pasajeros escuchen zumbidos, golpes o vibraciones que marcan la transición entre las diferentes etapas del vuelo. Antes del despegue, durante el ascenso, en el crucero o al aterrizar, cada sonido responde a una función concreta y planificada.

Los ingenieros han concebido estos mecanismos para ser audibles, de manera que tanto la tripulación como el personal técnico puedan verificar el correcto funcionamiento de los sistemas principales. De ese modo, la presencia de ruido no indica una fallo, sino que se está llevando a cabo una actividad normal dentro de los límites de seguridad. Los siguientes son algunos de los más comunes.

Sonidos hidráulicos antes del despegue

Antes de que el avión empiece a moverse, aparecen zumbidos o silbidos continuos. Los sistemas hidráulicos presurizan fluidos para accionar frenos, flaps y controles de vuelo. Esa comprobación se realiza en tierra para asegurar que cada circuito responde a la orden enviada. El ruido puede recordar a una herramienta eléctrica, aunque procede de bombas y válvulas internas, y así confirma que los mecanismos están listos para la siguiente fase.

Recogida del tren de aterrizaje

Pocos minutos después del despegue se oye un golpe seco o una vibración bajo el fuselaje. El tren de aterrizaje se repliega y las compuertas se abren y se cierran para alojar las ruedas. Ese movimiento genera ruido aerodinámico y mecánico porque implica piezas de gran tamaño. El proceso reduce la resistencia al aire y con ello mejora la eficiencia del vuelo sin afectar a la seguridad.

Cambios de potencia en los motores

Tras ganar altura, el sonido de los motores disminuye de forma clara. La potencia máxima solo se utiliza durante el despegue y se reduce al alcanzar una altitud segura. Esa transición puede parecer una pérdida de empuje, aunque responde a un ajuste normal para un régimen estable. El cambio acústico indica que el motor entra en una fase de funcionamiento más eficiente y constante. Nada que temer, por lo tanto.

Flaps y slats en despegue y aterrizaje

Antes de despegar o durante la aproximación se escuchan gemidos agudos o vibraciones. Los flaps y slats, situados en las alas, se extienden mediante motores eléctricos para aumentar la sustentación a baja velocidad. Su desplazamiento produce ruido que se transmite por la estructura. Ese sonido señala que las superficies móviles están colocándose en la posición necesaria para volar o aterrizar con margen.

Turbulencias y frenado tras el aterrizaje

Durante turbulencias aparecen traqueteos y crujidos. La estructura del avión y los compartimentos interiores se mueven de forma controlada para absorber esfuerzos. Pero no se va a romper en ningún caso. En el aterrizaje, el ruido aumenta por la acción conjunta de ruedas, frenos, spoilers e inversores de empuje. Los inversores redirigen el flujo de aire de los motores para ayudar a reducir velocidad, y así el avión se detiene dentro de los límites previstos de la pista sin que esos sonidos indiquen una situación anómala.

Etiquetas
stats