El ministro de Sanidad niega haber mentido en su gestión de la pandemia

Londres, 27 may (EFE).- El ministro británico de Sanidad, Matt Hancock, calificó de “graves” las acusaciones del exasesor del Gobierno Dominic Cummings de que mintió de forma reiterada durante la gestión de la pandemia y consideró que tales afirmaciones “no son ciertas”.

El ministro compareció este jueves en la Cámara de los Comunes para responder a las preguntas de los diputados sobre la pandemia y también acerca de las explosivas revelaciones de Cummings, antiguo mano derecha del primer ministro, Boris Johnson, sobre el aparente desorden del Ejecutivo cuando estalló la pandemia en 2020.

“Estas acusaciones que fueron vertidas ayer (...) son graves, y saludo tener la oportunidad de venir a la cámara (baja) para aclarar formalmente de que estas acusaciones sin fundamento sobre la honradez no son ciertas”, dijo Hancock a los diputados.

“He sido directo con la gente en público y en privado a lo largo” de la crisis, y la actitud del Gobierno “ha sido franca, transparente y explicativa sobre lo que sabemos y lo que no” de la covid, dijo.

Además, el ministro reiteró en los Comunes que todo indica que se alcanzará el objetivo del Gobierno de vacunar a todos los mayores de 18 años -al menos con una dosis- para finales de julio, al tiempo que agradeció a la Sanidad pública (NHS, en inglés) y a los voluntarios que trabajan en el programa de inmunización.

El titular de Sanidad hizo esta declaración después de que el Partido Laborista, el mayor de la oposición en el Reino Unido, pidió este jueves la dimisión de Hancock, acusado ayer por Cummings de mentir repetidamente durante su gestión de la pandemia.

La “número dos” del partido de centroizquierda, Angela Rayner, declaró a la cadena pública BBC que hay indicios de que Hancock “ha engañado y mentido intencionadamente”.

“Ningún ministro que mienta a los ciudadanos, especialmente con las consecuencias que hemos tenido, debe permanecer en su puesto”, añadió.

Cummings, que renunció como asesor el pasado noviembre, declaró ayer ante dos comisiones parlamentaria que Hancock hubiera tenido que ser cesado “al menos 15 o 20 veces” por sus constantes mentiras al Ejecutivo, entre las cuales citó prometer, y luego incumplir, que los ancianos hospitalizados serían sometidos a pruebas de covid antes de ser devueltos a sus residencias.

El exasesor criticó en general la gestión de la pandemia por parte del Gobierno de Johnson y acusó al primer ministro de “no estar preparado para el cargo”, reinar “en el caos” y “cambiar de opinión más de diez veces al día”.

Según Cummings, el líder “tory” no supo valorar el peligro que suponía el virus -se planteó incluso inyectárselo ante las cámaras de televisión- y su oposición inicial a los confinamientos y la mala gestión provocaron “muertes innecesarias”.