Qué pasa con Filosofía en la nueva ley de educación: no desaparece, pero tampoco se recupera

La aprobación este pasado martes de los currículos de Secundaria de la Lomloe confirmó la intención respecto a la Filosofía que ya se habían adelantado en forma de borradores: seguirá sin ser obligatoria en la ESO, deja de ser una optativa que deban ofrecer los institutos en 4º como sucede ahora y a cambio se refuerza en el Bachillerato con otra materia obligatoria para todos. También se retira la asignatura alternativa a Religión llamada Valores éticos, el otro atisbo que existía para asomarse a la materia. Dicho de otro modo: se podrá concluir la etapa obligatoria (la ESO) sin cursar una sola asignatura de Filosofía (como también sucedía hasta ahora), pero quien se matricule en Bachillerato tendrá el doble. Y todavía queda que las comunidades autónomas realicen su parte: podrían ofrecerla ellas como optativa.

Los profesionales de la materia –y voces públicas y privadas de todo tipo– están indignados con el Ministerio por haber roto, dicen, el consenso que se alcanzó en su momento en el Congreso para recuperar la materia que laminó en origen la Ley Wert (la Lomce) en 2013. “La nueva ley educativa alumbrada por el actual Gobierno no solo no cumple con lo comprometido en el Parlamento y en las palabras del propio presidente del Gobierno, [Pedro Sánchez, cuando era diputado], sino que se permite reducir aún más la presencia de la filosofía en el sistema educativo”, lamenta la Red Española de Filosofía (REF), que vertebra a la comunidad filosófica española y coordina a todas las asociaciones, fundaciones, instituciones docentes, centros de investigación, etc., relacionados con el ejercicio de la profesión filosófica.

El Ministerio defiende que la cuestión se resuelve con la inclusión de una asignatura de Valores (aunque los profesores de Filosofía defienden que esta no la sustituye) y recuerdan que los currículums son “de suma cero: lo que ganan unas asignaturas equivale a lo que pierden otras. Por lo tanto ampliar el horario de una asignatura obliga a reducir el de otras”. La ministra Pilar Alegría ha defendido hoy a través de Twitter que “los contenidos de Filosofía serán obligatorios en ESO en la asignatura de Valores Éticos y Cívicos”, y ha señalado que “hasta ahora era una optativa” y recordado que “las comunidades pueden completar esa oferta en su parte del currículo”, que asciende al 50% para las comunidades con lengua oficial y a un 40% en las que no tienen.

El asunto se suma también a la lista de cuestiones que enfrentan a los socios de Gobierno. Unidas Podemos trató de incluir la Ética en 4º de la ESO durante el trámite parlamentario –uno de sus portavoces educativos, Javier Sánchez Serna, es profesor de Filosofía en excedencia–, pero se encontró con la oposición del PSOE. El diputado ha recuperado hoy su intervención en la Comisión que trató el asunto.

De tres a una y ahora a dos

¿Qué ha pasado exactamente con la materia entre la Lomce y la Lomloe? El gran golpe se lo llevó la Filosofía en el cambio de la LOE, de 2006, a la Lomce, en 2013. La ley Wert arrasó con la materia: de las tres asignaturas obligatorias que había en toda la Secundaria (Ética en 4º de la ESO, Filosofía en 1º de Bachillerato e Historia de la Filosofía en 2º) se dejó solo una obligatoria, en 1º de Bachillerato –por tanto ya fuera de la etapa obligatoria, que acaba en la ESO, a los 16 años– y la obligación de los centros de ofrecerla como optativa en 4º de la ESO. Tan allá fue el PP con el recorte que cuando se marchó Wert el propio partido rectificó (no tanto como para cambiar la ley) y apoyó la Proposición no de Ley votada en el Congreso por unanimidad para que se recuperara el ciclo.

Con ese acuerdo entre todos los partidos políticos se daba por hecho que habría más Filosofía en la Lomloe. Pero cuando el Ministerio de Educación, que por entonces dirigía Isabel Celaá, empezó a mover los borradores de currículums de Secundaria llegó el varapalo para muchos: no solo no se recuperaba la asignatura obligatoria en 4º de la ESO, sino que desaparecía la optativa que los institutos tenían que ofrecer. A cambio, habrá en la etapa una asignatura que deberá cursar todo el alumnado, llamada Valores Éticos y Cívicos, que por otra parte es donde está la discrepancia entre el Ministerio, que defiende que en ningún país europeo hay más Filosofía que en España, y todas las personas que están en contra del currículum, postura que centraliza la Red Española de Filosofía.

El refuerzo de la materia en la Lomloe queda para el Bachillerato. Ahí habrá dos asignaturas obligatorias, una en 1º y otra en 2º en las cinco ramas de Bachillerato.

La Red Española de Filosofía sostiene que “estamos peor que nunca”. “Solo pedimos un ciclo de tres cursos, 4º de la ESO, 1º y 2º de Bachillerato. Y aún así será menos que lo que hemos tenido nunca. Con respecto a la Filosofía, esta asignatura está peor que con la Lomce. Y no nos gusta nada la Lomce”, explicaba cuando se conocieron los planes del Gobierno Ángel Vallejo, portavoz de la REF.

La Conferencia Nacional de Decanatos de Filosofía también manifestó su desacuerdo con la decisión del PSOE y publicó un comunicado en el que “lamenta la disminución del peso de la Filosofía en la enseñanza secundaria en el proyecto de reglamento de la LOMLOE [cuando aún era un borrador], y en especial la sustitución de la Ética como materia obligatoria por una asignatura eminentemente normativa, como es la denominada Educación en Valores Cívicos y Éticos, en la que la reflexión crítica sobre los fundamentos filosóficos de los juicios y valores morales y políticos tiene un papel muy marginal”.

“No hay otros países con dos asignaturas”

Ante la avalancha de críticas, Educación ha preparado un escrito defendiendo su actuación. “La presencia de la Filosofía, en la comparativa internacional, en sus diversas asignaturas, es en España la más numerosa. No hay otros países de nuestro entorno donde haya dos asignaturas comunes (de al menos tres horas semanales, es decir un 10% del horario escolar) de Filosofía en Bachillerato o enseñanzas que conducen a la Universidad. El horario escolar en secundaria es de 30 horas en las comunidades sin legua cooficial y de 33 en las que sí la tienen. España cuenta con 1.054 horas lectivas al año, frente a la media de la UE de 893 y la de la OCD de 758”, se lee. Y se remite a la asignaturas de Valores Éticos y Cívicos.

“En ESO [la asignatura] era optativa con la anterior ley. Con la actual Ley es obligatorio para todos los alumnos la asignatura de Valores Éticos y Cívicos (debe impartirse en un curso a determinar por las comunidades)”, explican, y recuerdan que a diferencia de con la Lomce las comunidades autónomas tienen margen para plantear sus propias asignaturas optativas, por lo que “cabe que la Filosofía siga siendo optativa, además de estudiarse obligatoriamente en Valores Cívicos y Éticos. Esta asignatura tiene tres bloques y uno de ellos está dedicado íntegramente a cuestiones éticas-filosóficas”, argumenta Educación.

El problema que tiene la REF con esto es que no consideran que Valores sea Filosofía ni Ética por mucho que lo ponga en el nombre. “Han recuperado la idea de unos valores cívicos y constitucionales y han ido arrinconando la Filosofía”, lamenta Vallejo. “Nosotros no hablamos de dar Ciudadanía, que podrían hacerlo los docentes de Sociales perfectamente, nosotros queremos dar Ética”, expone el portavoz de la Red y profesor. “Esto muestra una confusión impropia de educadores de alto nivel, al asimilar por un lado la ética con la ciudadanía, creyendo que la formación moral que exige la Constitución y el sentido crítico que exigen las leyes educativas está garantizado con una asignatura de valores cívicos”, explica Vallejo.

En otras palabras, la asignatura de Valores explica el qué (hay que respetar tales valores), pero no entra en el cómo (el análisis e interpretación crítica de estos valores: por qué defendemos unos y no otros). La REF ni siquiera las ve incompatibles: “Partidos con posturas políticas tan distintas como Unidas Podemos o el Partido Popular defienden la Ética de 4º de ESO y además una materia de carácter cívico en uno o varios cursos de la ESO. Es fácil de consensuar”, explican.