Los sindicatos critican este 1M la precariedad de los jornaleros “esenciales”

El papel esencial que desempeñan los jornaleros, como ha dejado patente la crisis del coronavirus, contrasta con sus malas condiciones laborales, han denunciado los sindicatos CCOO y UGT con motivo del Día Internacional del Trabajo, que se celebra este viernes.

El Primero de Mayo se celebra este año de una manera inusual en España, todavía bajo el estado de alarma que fue decretado hace un mes y medio con el fin de contener la pandemia del coronavirus.

Una crisis sanitaria que ha llevado a la paralización temporal de muchos sectores productivos pero no el de la agroalimentación, considerado de carácter esencial para el abastecimiento de alimentos de la población.

No obstante, las restricciones a la movilidad han dificultado en ocasiones algunas actividades y la contratación de personal para recoger la recogida hortofrutícolas y de otras cosechas en distintos puntos del territorio nacional.

MÁS VISIBILIDAD CON LA PANDEMIA

“Solo se ha puesto en evidencia el valor de los trabajadores del campo con la COVID-19, cuando tenemos en ciernes una campaña agrícola importante”, apunta a Efe el responsable adjunto de Política sindical y sector agrario de Comisiones Obreras, José Fuentes.

En las circunstancias actuales de excepcionalidad, Fuentes llama a respetar los protocolos de seguridad para evitar la propagación del coronavirus en el campo, así como las normas laborales vigentes.

En ese sentido, pide a los empresarios que asuman su responsabilidad y cumplan el último decreto aprobado por el Gobierno para facilitar la contratación de mano de obra.

Ante la posible escasez de hasta 80.000 temporeros en las campañas, el Ejecutivo de Pedro Sánchez permitió en abril que los parados pudieran compatibilizar el trabajo en el campo con el cobro del subsidio y se extendieran los permisos a inmigrantes en situación regular.

Entre otros requisitos, el decreto establece la obligatoriedad de que los contratos queden por escrito y los salarios se paguen por transferencia bancaria para evitar irregularidades.

Fuentes insiste en que, “sin el trabajo de quienes recogen la cosecha al pie del naranjo, el cerezo o el melocotonero, no será posible que esos productos lleguen a las industrias y mercados alimentarios para abastecer a la sociedad”.

CASI 55.000 TRABAJADORES AGRARIOS MENOS

Según la última Encuesta de Población Activa, en el primer trimestre de 2020 había 784.800 personas trabajando en el sector agropecuario, 54.900 menos que un año antes y 9.100 menos que a finales de 2019.

“Los trabajadores asalariados siguen abandonando el sector porque hay unos salarios poco decentes, condiciones laborales muy temporales y de mala calidad; y los empleos no son fijos”, argumenta el responsable de Comisiones Obreras, quien acusa a los empresarios de recurrir a los inmigrantes “para que resuelvan los problemas” del campo, sin atender la falta de protección en general.

En líneas similares se expresa el secretario del Sector agrario y manipulado hortofrutícola de UGT-Fica, Emilio Terrón, quien destaca que “ha tenido que llegar la pandemia para que se visualice la labor de los hombres y mujeres trabajadores agrarios”.

Urge al cumplimiento de los convenios colectivos y del Salario Mínimo Interprofesional de 950 euros porque “a día de hoy no se cumplen en muchos territorios”, entre los que cita Almería, Huelva, Aragón y Cataluña, donde actualmente se necesita más mano de obra agraria.

Terrón asegura que también hace “mucho daño” el sistema de altas y bajas en la Seguridad Social por el que numerosos trabajadores apenas ven declaradas “dos o tres peonadas”, a pesar de estar dados de alta desde el primero hasta el último día del mes, lo que repercute negativamente “en las arcas del Estado y las prestaciones sociales”.

“Hay que concienciar definitivamente a los empresarios y al gobierno para que se cumpla con todos los derechos por ley”, según el dirigente de UGT, ya que, de lo contrario, se da una “mala imagen del campo español”.

Belén Delgado