El papa subraya que ni el régimen nazi ni el soviético apagaron la fe de los letones

El papa Francisco elogió hoy a los católicos letones por haber mantenido su fe a pesar de todos lo que sufrieron con la represión de los regímenes nazi y soviético, durante el siglo XX.

Francisco llegó hoy a Letonia, en la segunda etapa de su viaje a los países Bálticos, para visitar un país con un 20 por ciento de católicos, un 23 de luteranos y un 11 por ciento de ortodoxos.

“Vosotros aquí presentes habéis sido sometidos a toda clase de pruebas: el horror de la guerra, y después la represión política, la persecución (...)Y habéis sido constantes, habéis perseverado en la fe”, dijo Francisco en la catedral de Santiago en un encuentro con los ancianos católicos del país.

Y agregó: “Ni el régimen nazi, ni el soviético apagaron la fe en vuestros corazones y, en algunos de vosotros, incluso, no os hicieron desistir de entregaros a la vida sacerdotal o religiosa, a ser catequistas y a múltiples servicios eclesiales que ponían en riesgo la vida”.

Durante los cincuenta años de ocupación soviética cerca del 40 por ciento de los sacerdotes en el país fueron asesinados, encarcelados o deportados y se prohibió enseñar la religión y se cerraron todos los seminarios.

Lamentó el pontífice argentino que estas personas que dieron la vida “en pos de la libertad” del país ahora se vean “relegados”,

“Aunque suene paradójico, hoy, en nombre de la libertad, los hombres libres someten a los ancianos a la soledad, al ostracismo, a la falta de recursos, a la exclusión, y hasta a la miseria”, criticó.

Dijo que estas se convierten así en “espectadores de una fiesta que es de otros, los honrados en homenajes, pero olvidados en la vida cotidiana”.

Citó el papa el verso: “lo que el árbol tiene de florido/ vive de lo que tiene sepultado”, del poeta argentino Francisco Luis Bernádez para recordar a los católicos que vivieron este periodo que son las raíces de su pueblo y que las mantenedlas vivas para que los niños y jóvenes se injerten allí“.

“No cedáis a la decepción, a la tristeza, no perdáis la dulzura y, menos aún, la esperanza”, concluyó Francisco que esta tarde viajará al santuario de Aglona para celebrar misa y concluir así su visita a Letonia.