Los investigadores del caso Kitchen investigan en secreto, desde hace meses, una operación de espionaje paralela a la que vivió la familia de Luis Bárcenas cuando éste entró en prisión en el verano de 2013. El objetivo de esta segunda Kitchen fue el propio Bárcenas, al que los servicios de Información habrían espiado en la misma cárcel, sin control judicial, para recuperar la información de la caja B en poder del extesorero que pudiera perjudicar a los dirigentes del Partido Popular, la formación entonces en el Gobierno.
Fue el propio Bárcenas quien reveló a los investigadores las extrañas circunstancias que rodearon su primera estancia en la cárcel, durante las declaraciones que ha prestado en secreto ante el juez, los fiscales y los agentes de Asuntos Internos en los últimos meses.
Por Pedro Águeda.