Combinar las vacunas de AstraZeneca y Pfizer también potencia la inmunidad celular, según el estudio del Instituto de Salud Carlos III
Utilizar una segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer/BioNtech en personas menores de 60 años que ya han recibido una primera dosis de AstraZeneca/Oxford (Vaxzevria) también potencia la inmunidad celular, según nuevos resultados del estudio 'CombivacS', llevado a cabo por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII, dependiente del Ministerio de Sanidad y del de Ciencia).
En los primeros resultados, el estudio aportó datos únicamente sobre la generación de anticuerpos. El trabajo está publicado en formato preprint en el repositorio de revista 'The Lancet'.
La primera inmunidad que comprobó es la humoral, y consiste en la generación de anticuerpos por parte de células inmunitarias llamadas linfocitos B, que bloquean al virus antes de que realice la infección. La segunda, cuyos resultados se publican hoy, es la inmunidad celular, que se produce gracias a la activación de linfocitos T, otro tipo de células inmunitarias que adquieren la capacidad de destruir las células ya infectadas, y es más complicada de analizar.
En líneas generales, los primeros resultados del estudio CombivacS demuestran por primera vez que una pauta de vacunación heteróloga (la basada en la combinación de diferentes vacunas) induce una respuesta potente tanto humoral como celular frente a la COVID-19, unos datos que, si se confirman en el tiempo, pueden facilitar el diseño de pautas futuras de vacunación basadas en la combinación de vacunas.
El estudio comenzó a mediados de abril con 600 participantes, y recibió críticas de parte de la comunidad científica por ser una muestra demasiado pequeña. Fue también un elemento en la toma de decisiones que llevó al Ministerio de Sanidad a decantarse por dar una segunda dosis de Pfizer a los menores de 60 años que habían recibido una primera de AstraZeneca, dado que esa vacuna estaba suspendida para esa edad.
Con información de Europa Press.
