Las autoridades rumanas exigirán, a partir de la medianoche del jueves, un test negativo a todos los viajeros que lleguen desde fuera de la Unión Europea (UE), incluso a aquellos que se hayan vacunado.
La medida había sido anunciada el domingo por el Gobierno y fue oficializada anoche por el Comité Nacional para Situaciones de Emergencia (CNSU), y estará en vigor por un plazo de al menos 30 días, ha informado este martes el canal de noticias Digi24.
La decisión se produce después de que las autoridades rumanas detectaran el fin de semana los dos primeros casos de COVID de la variante ómicron. Hasta ahora, Rumanía dejaba entrar sin necesidad de test a todos los vacunados, independientemente de si venían de países de la UE o de fuera del bloque comunitario. Los vacunados que lleguen al país balcánico desde alguno de sus socios comunitarios siguen estando exentos de la obligación de presentar el test. Los no vacunados tienen que tener un PCR negativo vengan de donde venga, si no quieren haber de aislarse por un período mínimo de diez días.
Con menos de un 40% de la población vacunada con la pauta completa, Rumanía es, por delante de Bulgaria, el segundo país de la UE que menos población ha vacunado.
Por EFE.