Cuánto dinero se lleva Alcaraz por ganar el US Open 2025

Carlos Alcaraz se proclamó este domingo campeón del US Open por segunda vez en su carrera tras derrotar al italiano Jannik Sinner en una final vibrante. El título en Nueva York supone mucho más que recuperar el número uno del ranking mundial: el murciano se lleva a casa el cheque más alto jamás entregado en un Grand Slam. La organización del torneo ha confirmado que el total de premios ascendió este año a 90 millones de dólares (casi 77 millones de euros), un 20% más que en 2024, lo que convierte a esta edición en la más lucrativa de la historia del tenis.

Incrementos en todas las rondas

El reparto económico situó a Alcaraz en lo más alto de esa pirámide. Como campeón del cuadro masculino, el jugador español ingresará 5 millones de dólares, alrededor de 4,26 millones de euros al cambio actual. La misma cifra corresponde a la campeona femenina, Aryna Sabalenka, mientras que los finalistas, Sinner y Amanda Anisimova, recibirán la mitad: 2,5 millones cada uno. Se trata de un incremento del 39% respecto a la edición anterior, cuando los ganadores percibieron 3,6 millones.

El aumento de la bolsa no se limita a los campeones. El desglose oficial muestra subidas de dos dígitos en todas las rondas. Los jugadores que perdieron en primera ronda cobraron 110.000 dólares, los de tercera se llevaron 237.000 y quienes alcanzaron cuartos aseguraron 660.000. Las semifinales ya garantizaban 1,26 millones, cifras inéditas hasta ahora y que reflejan la voluntad de la USTA de responder a las demandas de los tenistas para mejorar las condiciones económicas en los grandes torneos.

Las ganancias de Alcaraz este 2025 y el impacto fiscal

En términos comparativos, el botín de Alcaraz en Nueva York supera con creces sus ingresos en otros grandes escenarios. El murciano había ganado 2,55 millones de euros por su título en Roland Garros y vio cómo Sinner se embolsaba 3,5 millones al conquistar Wimbledon. El US Open 2025 ha pulverizado esas cantidades y establece un nuevo listón en el circuito. Nunca antes un Grand Slam había alcanzado los 5 millones de dólares de premio para el campeón. Así, el título la Gran Manzana eleva los ingresos de Alcaraz en 2025 hasta los 15,6 millones de dólares, la cifra más alta del circuito esta temporada. Supera así a Jannik Sinner, que acumula 11,5 millones. En el cómputo global de su carrera, el murciano ya alcanza los 53,4 millones de dólares, lo que le sitúa en la sexta posición histórica, justo por delante de Sinner, séptimo con 48,7 millones.

La otra cara de la moneda es el impacto fiscal. Como residente en España, Alcaraz debe tributar en el IRPF tanto en el tramo estatal como en el autonómico de Murcia. Así, de los 4,26 millones de euros que percibe, Hacienda retendrá alrededor de dos millones, aproximadamente el 47% del total. No es una excepción: el mismo porcentaje se aplicó a sus triunfos en Wimbledon, Cincinnati o Rotterdam, lo que evidencia la elevada carga impositiva que soportan los deportistas de élite españoles.

US Open cubrió los gastos de los jugadores

El propio torneo ha reforzado también los apoyos logísticos, un aspecto menos visible pero igualmente relevante. Cada jugador recibió 1.000 dólares para cubrir gastos de viaje y dos habitaciones en el hotel oficial, o una compensación alternativa de 600 dólares si optaba por otro alojamiento. Además, se ofrecieron cinco encordados de raqueta gratuitos por cada ronda disputada, un detalle valorado por tenistas y entrenadores en una cita tan exigente.

Un gran palmarés

Para Alcaraz, el triunfo en Flushing Meadows llega en un momento clave de su carrera. Con apenas 22 años, ya suma un palmarés de 23 títulos y 6 Grand Slams, dos de ellos en el US Open. La victoria ante Sinner no solo le devuelve al número uno, sino que le otorga una proyección comercial y mediática que multiplica el valor de sus contratos de patrocinio, en paralelo a los premios deportivos.

El debate sobre la distribución del dinero en el tenis profesional seguirá abierto, pero el US Open 2025 marca un antes y un después. Mientras se discute cómo trasladar estos incrementos a torneos de menor categoría, la imagen que queda es la de un Carlos Alcaraz alzando el trofeo con un cheque histórico bajo el brazo. Una combinación de gloria deportiva y recompensa económica que refuerza su estatus como protagonista indiscutible de la nueva era del tenis.