La historia real de los Guinness, la familia protagonista del próximo drama histórico de Netflix

Aunque Peaky Blinders acabó hace tres años, su creador Steven Knight no ha dejado de trabajar. El próximo 25 de septiembre llegará a Netflix su próxima serie: La casa Guinness, un drama histórico que revelará por primera vez en la ficción la historia de la familia detrás de la cervecería más famosa de Irlanda. 

Ambientada en la Irlanda del siglo XIX, la trama se centra en la familia Guinness tras la muerte de su patriarca, Sir Benjamin Guinness, y las repercusiones que deja su testamento en sus cuatro hijos adultos: Arthur, Edward, Anne y Ben. “Es la extraordinaria historia de una familia que resulta ser heredera de la cervecería más grande del mundo. Son jóvenes y reciben la tarea de hacerse cargo de esta marca increíblemente exitosa”, explica Knight a Netflix. 

La serie, que tendrá ocho capítulos y se ha rodado en localizaciones de Liverpool, Stockport y Cheshire, no solo se centrará en la historia de los descendientes del patriarca, sino también en el impacto que tuvo Guinness en la economía y la industria de la Irlanda de la época. Muchos ya la comparan con otras ficciones como Los Bridgerton, Succession o La casa Gucci.

A raíz del anuncio de su estreno, el interés por conocer la historia real de esta familia ha crecido. Una familia de la que se dice que sufrió una especie de “maldición” por todas las tragedias personales que han afectado a varios de sus miembros a lo largo de la historia.

¿Quiénes fueron los Guinness?

La historia de la familia empieza con Arthur Guinness, empresario que decidió firmar un contrato de alquiler por nueve mil años para una cervecería ubicada en St. James’s Gate, Dublín. Este contrato firmado en 1759 fue la base de lo que se acabaría convirtiendo en uno de los imperios cerveceros más importantes del mundo. Arthur se casó con Olivia Whitmore, con quien tuvo nada menos que 21 hijos (diez de ellos fallecieron durante la infancia). 

En los años siguientes, la cervecería Guinness siguió creciendo. Fue Benjamin, hijo de Arthur Jr. y nieto del fundador, quien llevó el gran éxito a la empresa, al triplicar sus ventas en solo 10 años. La serie de Netflix se centra en los hijos de este, especialmente en Arthur y Edward, a quienes dejó a cargo de la empresa. 

Pero el éxito de los Guinness no se limitó a la industria cervecera. Con el paso de los años, fueron adquiriendo más y más poder, y varios miembros accedieron a posiciones políticas y títulos nobiliarios. Por ejemplo, Sir Benjamin Guinness, nieto de Arthur, fue Lord Mayor de Dublín, mientras que Edward Guinness fue nombrado Conde de Iveagh y hasta llegó a tener relación con Winston Churchill. 

Pese al éxito económico, político y social, la familia Guinness no se libró de las tragedias. Varios miembros del clan murieron muy jóvenes y en circunstancias inesperadas. Walter Guinness fue asesinado en El Cairo en 1944 y, solo un año más tarde, Arthur Onslow Edward Guinness murió en un combate militar. En 1966, el hijo de Oonagh Guinness falleció en un accidente de coche, y en 1978, Lady Henrietta Guinness se tiró de un puente. Aquel mismo año, Peter Guinness, de cuatro años, también perdió la vida. Entre 1978 y 1988, otros cinco miembros de la familia murieron.