Seis Patrimonios de la Humanidad andaluces que ya deberías conocer

Cantaba Romero San Juan allá por los 80 en Creó Andalucía algo así, resumidamente, como: Dios hizo el mundo en seis días y al séptimo descansó y descansando soñó, que le faltaba alegría, y del sueño, creó Andalucía. También homenajearon a su Comunidad Autónoma Los Cantores de Híspalis, en su copla La Andaluza, donde hacían un recorrido por las ocho provincias destacando sus principales atractivos.

Tomando esta última como referencia, realizamos una ruta por los Patrimonios Universales de la UNESCO más destacados de la región. A saber: Granada, Sevilla, Úbeda y Jaén, Doñana, Córdoba y Málaga.

La Alhambra

“Granada, la ciudad de la Alhambra Mora y gitana, cántale a las estrellas con tus campanas”

Frente a la bellísima ciudad de Granada se exhibe, magistral, con Sierra Nevada de fondo, la Alhambra. Muhámmad ibn Yúsuf ibn Nasr, precursor de la dinastía nazarí, ordenó construir esta ciudad palatina a la que no le falta un detalle en cuanto a decoraciones mudéjares geométricas, fuentes preciosas y jardines milímetricamente estructurados. Ni Napoleón y sus tropas consiguieron impedir que hoy podamos disfrutar de este Patrimonio Cultural de la Humanidad reconocido por la UNESCO en 1984.

Centro histórico de Córdoba

“Córdoba, la sultana y mora, que pasea señora, con sombrero de ala y mantón”

El centro histórico de Córdoba fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1994, porque el reconocimiento a su Mezquita en 1984 se le quedó corto, dado su legado cultural romano, árabe y cristiano dentro de la antigua muralla protectora. Gracias a ésta sigue incólume y auténtico, dividido entre el barrio oriental de la Axerquía, que cuenta con los edificios cristianos de la Baja Edad Media; y la Villa, con su antigua Medina musulmana, la gran Mezquita Aljama, los restos romanos y la mezquita convertida en Catedral. Y por si fuera poco, hay que adentrarse en los patios de sus casas particulares, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde 2012.

También lo es el yacimiento de Medina Azahara, La Ciudad Brillante que mandó construir en el 936 Abderramán III, entre el valle del Guadalquivir y Sierra Morena, para ostentar el poderío de la dinastía de los Omeya.

Dólmenes de Antequera

“Málaga, con sus verdiales, y sus litorales dorados de sol. Y desde alta mar, la blanca Alcazaba se oye suspirar”

A unos 50km de la cosmopolita capital malagueña, se erige la ciudad de Antequera, cuyos dólmenes se convirtieron en 2016 en el primer conjunto megalítico de la Europa continental y especialmente de Málaga en recibir la catalogación de la Unesco. Se compone en concreto de tres monumentos funerarios de piedra creados hace 6 milenios, nada más y nada menos, por los moradores de Antequera, que decidieron orientar sus sepulcros de una forma muy poco habitual para el Neolítico y la Edad de Bronce: en vez de encararlos hacia el sol, como está el dolmen de Viera, construyeron el tholos de El Romeral de cara a las rocas de El Torcal, mientras que el Dolmen de Menga miraba hacia la Peña de los Enamorados.

Catedral, Real Alcázar y Archivo de Indias de Sevilla

“Sevilla, Santa Cruz y Giralda, tarde de toros, Macarena y Triana con sus tesoros”

Sevilla exuda Arte e Historia. Empezando por la Catedral, el Real Alcázar y el Archivo de Indias, declarados, en su conjunto, Patrimonio de la Humanidad en 1987 por la UNESCO, por congregar, en tan buen estado de conservación y en tan poco espacio, toda la herencia “musulmana, cristiana y de gran metrópolis del siglo XVI como Puerto de Indias”.

Como guía desde cualquier punto de Sevilla sirve la Giralda, una obra maestra de la arquitectura almohade, pero no vale quedarse en el exterior. Hay que subir hasta lo más alto del minarete-campanario para avistar toda la ciudad y adentrarse en la Catedral gótica cristiana, contemplar su Cabildo, su capilla de la Granada y todos los estilos que ha ido amalgamando su Historia. De la antigua mezquita sólo queda el esplendoroso jardín del Patio de los Naranjos. Pero afortunadamente al lado está el Alcázar de Sevilla, los Reales Alcázares, con su cúpula sobre el Salón de los Embajadores, en el Palacio Mudéjar, el Patio de las Doncellas y el Jardín del Mercurio, con su espectacular Galería de los Grutescos.

Úbeda y Jaén

“Entre los olivos, cogiendo aceitunas, Jaén por sus campos, y por los caminos, los cortijos blancos”

Úbeda y Baeza, en Jaén, también han sido reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por ser el máximo exponente del Renacimiento español, conservando su trazado y arquitectura desde hace más de cinco siglos. Lo curioso es que Baeza se lo debe a la arquitectura pública y al poder religioso, con su centro neurálgico monumental en la plaza de Santa María; mientras que Úbeda luce todavía el arte de los arquitectos contratados por el capital privado en su Plaza Vázquez de Molina con todos sus edificios históricos.

Doñana

“Y el Guadalquivir, y el Guadalquivir, que allá por Sanlúcar se quiere morir. De Huelva sus cantes, de todos sus pueblos”

En Sanlúcar, Cádiz, se puede cruzar en barca a Doñana, y hacer rutas organizadas en 4x4 para disfrutar de la mayor reserva ecológica europea y observar su asombrosa diversidad de flora y fauna de todas las especies, algunas en extinción. También se puede recorrer este Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1994 y Reserva de la Biosfera desde el interior de Huelva. Aún conserva restos de herramientas de las épocas neolítica, romana, fenicia, griega y Tartesia.