Las tapas son una de las mejores formas de adentrarse en la cultura culinaria de cualquier región de España, y Cantabria no es la excepción. En esta región, las tapas no solo son un plato para acompañar una bebida, sino una auténtica muestra de la historia gastronómica local. Los bares de Cantabria ofrecen una combinación única de sabores tradicionales y recetas que han perdurado a lo largo de los siglos.
A continuación, te presentamos las 5 mejores tapas típicas que no puedes dejar de probar en Cantabria. Desde los clásicos con una vuelta de tuerca hasta los platos más tradicionales, estas tapas te invitarán a disfrutar de lo mejor de la gastronomía cántabra.
1.Rabas de Santander: el crujiente sabor del mar
Las rabas son el plato estrella de Santander. Estos anillos de calamar rebozados y fritos ofrecen una textura crujiente por fuera y tierna por dentro. Son una tapa ideal para compartir, especialmente acompañadas de una buena cerveza fría.
Se preparan con calamares frescos, harina, sal y pimentón. El secreto está en freírlos en aceite de oliva de calidad, a la temperatura adecuada para que queden perfectamente crujientes. Tradicionalmente se sirven con un gajo de limón y son el aperitivo perfecto para disfrutar en los bares de la ciudad.
2.Anchoas de Santoña: un manjar cántabro
La anchoa de Santoña es otro tesoro gastronómico cántabro. Este pescado, capturado en las aguas del Cantábrico, destaca por su sabor intenso y su suave textura.
Tras un proceso de salazón y maduración, las anchoas se filetean y se conservan en aceite de oliva, convirtiéndolas en un auténtico manjar. Se sirven sobre una rebanada de pan crujiente, acompañadas de un poco de mantequilla o queso fresco, y maridadas con vino blanco o vermut.
3.Queso de nata de Cantabria: la cremosidad en su máxima expresión
Este queso cremoso, elaborado con leche de vaca de Cantabria, es uno de los productos lácteos más queridos de la región. Su sabor suave y su textura cremosa lo convierten en una tapa irresistible.
Se elabora con leche entera, cuajo y sal, y se deja madurar durante al menos dos semanas. Es común disfrutarlo acompañado de membrillo o miel, lo que resalta su sabor cremoso. Ideal para acompañar con pan artesanal y frutos secos.
4.Bonito del norte: un clásico del Cantábrico
El bonito del norte es otro de los ingredientes estrella de la cocina cántabra. Este atún blanco, con su carne suave y delicada, se utiliza en diversas tapas, siendo la ensalada una de las más populares.
Se mezcla con pimientos asados, cebolla, tomate y un buen aceite de oliva virgen extra. Perfecto para los días de calor, se sirve frío, acompañado de pan para mojar en el aceite. Un vino blanco joven o un txakoli son ideales para maridar esta tapa ligera y sabrosa.
5.Mejillones: frescura del mar
Los mejillones son una tapa típica en Cantabria, disfrutados en diversas preparaciones que resaltan su frescura y sabor.
Ingredientes y preparación: Se cocinan en diferentes salsas, o simplemente se sirven al vapor con un toque de limón.
Cómo disfrutarlos: Acompañados de una copa de vino blanco, los mejillones son perfectos para disfrutar en una buena conversación.