Acusados de impedir una marcha ultraderechista alegan que solo mostraron su “repulsa al racismo”
Nueve de los diez acusados de delitos por desórdenes públicos en Sevilla el 26 de octubre de 2013 por impedir una manifestación convocada por el sindicato Respuesta Estudiantil, ligado a grupos de extrema derecha, han negado las acusaciones y al menos dos de ellos han defendido que acudieron únicamente al lugar para mostrar su “repulsa al fascismo y al racismo”, negando que lanzaran objetos o que actuasen de forma violenta.
El juicio por los disturbios movimientos antifascistas locales por la manifestación convocada por Respuesta Estudiantil, que pide una pena de tres años de cárcel para los procesados, se suspendió en mayo por la incomparecencia de uno de los acusados, que tampoco ha podido asisitr este viernes si bien la vista se ha celebrado con normalidad y con la connivencia de las partes para que el juicio no se repita solo para él. Respuesta Estudiantil ha modificado la petición de condena para este acusado, rebajando su petición a un año y once meses.
Varias de las defensas han vuelto a impugnar la presencia del sindicato de estudiantes como acusación particular por falta de legitimación pasiva ya que entienden que el convocante de la marcha lo hizo a título particular. A nueve de los acusados la Fiscalía de Sevilla les atribuye un delito de desórdenes públicos y les pide 720 euros de multa. Antes del juicio se ha tratado de alcanzar un acuerdo de conformidad en el sentido de rebajar a la mitad la multa pero los acusados y sus abogados han optado por la celeración del juicio.
A uno de ellos, que ha sido el primero en declarar, se le imputa también un delito de atentado y una falta de lesiones, pidiéndole la Fiscalía un año y medio de cárcel y 360 euros. Este acusado ha declarado que no tiene ni ha tenido relación con la Coordinadora Antifascista, convocante de la denominada 'contramanifestación', y que solo estuvo en las inmediaciones de la Torre del Oro “para defender el derecho a la libertad de expresión en contra del racismo”, ha dicho al tribunal.
“Atropellado” por un policía en moto
También ha recalcado, tras estar unos cinco minutos en la concentración, que se disponía a abanadonar el lugar al apreciar “tensión” en el ambiente, cuando fue “atropellado” por la motocicleta de un policía, tras lo cual fue detenido y reducido sin que ofreciera resistencia. Su abogado ha mostrado unas fotografías del momento de su detención, insistiendo en que no hizo nada como para ser arrestado. Ha dicho que le llevaron al hospital para tratarle el esguince que se le ocasionó pero que en los calabozos posteriormente los policías se lo quitaron y le dejaron “dolorido” en la celda donde pasó la noche.
Por su parte, el segundo acusado en declarar, más o menos en los mismos términos, ha dicho que no acudió a la avenida de la Constitución a impedir ninguna marcha sino que quiso “protestar pacíficamente” su “repulsa simbólica” a una marcha “de corte fascista y xenófoba”. Ha relatado que la 'contramanifestación' se detuvo durante “unos quince minutos” frente a la convocada por Respuesta Estudiantil y, cuando estaban a punto de marcharse, comenzó una carga policial.
Ambos procesados han señalado que gritaron alguna consigna aquella tarde del tipo 'no al fascismo', 'no al racismo', pero que en ningún momento tuvieron intención de bloquear la marcha ni causaron desórdenes ni actuaron con violencia o lanzamiento de objetos.
