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“Ninguna persona es ilegal”, el grito en apoyo de los refugiados que quiere llegar a Europa

Un millar de personas marcha en Barcelona a favor de los derechos de los refugiados.

Blanca Blay

Algunos carteles empiezan a dejarse ver en Plaça de Catalunya. Bajo un sol de justicia se reúnen los más puntuales a las doce del mediodía para sumarse a la concentración convocada para defender los derechos de los refugiados, reclamar vías seguras y que se abran las fronteras. '10 .000 Menores desaparecidos', '0 eficacia de la respuesta europea' o 'Open the borders' son algunos de los escritos impresos en carteles sostenidos por quienes envían mensajes a Europa.

La cita, convocada por las ONG Refugees Aid Barcelona y Proactiva OpenArms, junto con la plataforma Stop Mare Mortum y el movimiento Grito por los Refugiados, supone la suma de Barcelona en el Día de Acción Mundial para los Refugiados a una manifestación que se ha producido de manera simultánea en una treintena de ciudades en todo el mundo, según informan los convocantes.

“Pedimos no más muertos en el Mediterráneo, vías seguras y legales y la revocación del acuerdo entre la UE y Turquía. Las devoluciones masivas en Turquía son ilegales y tampoco queremos más violencia ni devoluciones en caliente en la frontera sur de España”, ha apuntado Ferran Aragón, de la plataforma Stop Mare Mortum.

Después de que este lunes se celebrara el día de Europa con más pena que gloria, este sábado al mediodía las reivindicaciones para que la Unión Europea acoja los refugiados que huyen de guerras como la de Siria se han oído desde Plaça de Catalunya hasta la sede de la delegación de la Comisión Europea en Barcelona, donde ha terminado. Marchando por Paseo de Gracia arriba y entre las miradas de curiosidad y desconocimiento de los turistas, cerca de un millar de personas han hecho un grito de desesperación a Europa: 'Ninguna persona es ilegal'.

A medida que avanzaban, varios de los participantes han ido dejando a su paso siluetas de colores, dibujadas con tiza sobre la carretera -cortada por la concentración- para visualizar los miles de personas que han muerto en el Mediterráneo precisamente a través de vías no seguras.

Ferran Aragón, que ha hecho de voluntario en el campo de refugiados de Idomeni y en la isla de Lesbos, ha asegurado que la situación en estos momentos es “de estancamiento absoluto porque la gente sabe que no podrá cruzar la frontera”. “Idomeni es un auténtico infierno. La gente que está atrapada en Grecia necesita ayuda inmediata”, ha añadido.

“Los refugiados pero son una gota en un mar, ya que el éxodo sirio supera los 13 millones de personas”, apunta Abdul, de origen sirio y miembro del Comité de Solidaridad con el Pueblo Sirio. Ha venido a la concentración con la bandera de su país a las espaldas para denunciar los hechos políticos que están ocurriendo en Siria. “El fenómeno de los refugiados es consecuencia del genocidio que está habiendo en Siria. Queremos denunciar el silencio y la complicidad internacionales”, señala a Catalunya Plural.

Después de cerca de dos horas caminando por el Paseo de Gracia de Barcelona, y a ritmo de batucada, las cerca de mil personas que han asistido este sábado a la concentración han terminado la marcha frente a la sede de la delegación de la Comisión Europea en Barcelona. Allí el activista por la paz Arcadi Oliveres ha cerrado el acto con una crítica hacia España por vender armas a países en conflicto. Los asistentes a la convocatoria han plantado tres tiendas de campaña y según aseguran permanecerán allí hasta el martes. En Idomeni y en otros campos de momento las tiendas no se mueven, no tienen adonde ir.

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