Fernando Aramburu, la “locura” de la Feria del Libro

Las casetas de la Feria del Libro de Madrid abren a las once de la mañana cada día, pero hay algunas que tienen ya a esa hora una fila de lectores esperando al autor: es el caso de Fernando Aramburu, que arrasa con “Patria”: “es una locura”, explica hoy a Efe su editor en Tusquets, Juan Cerezo.

Es el comienzo de la segunda jornada intensiva de firmas que lleva a cabo Aramburu (San Sebastián, 1959) en esta feria del libro en la que se reparte cada jornada en cuatro casetas, dos por la mañana y dos por la tarde, de tal forma que hay ocasiones en las que sus lectores tienen que trasladarse de una fila a otra.

Una acogida “espectacular”, señala el escritor a Efe mientras sigue dedicando ejemplares de “Patria” y con la que está encantado: “no paro de firmar libros, hablar con los lectores, escuchar lo que me cuentan y responderles”.

Ayer acabó a las nueve y media de la noche y hoy tiene otra vez sesión de mañana y tarde. Ha llegado a la feria de Madrid procedente de la de Sevilla donde hace dos días acabó de firmar a las doce de la noche. El último ejemplar de “Patria” que dedicó allí fue para el guardia de seguridad de la feria, explica su editor.

“Ni tres segundos pasan entre una firma y otra”, dice Aramburu, al que los lectores se le acercan con un ejemplar recién adquirido porque, le confiesan que habían esperado a la feria para adquirirlo y hablar con él, o con volúmenes ya leídos para que se los dedique y comentar sus impresiones.

Algunas personas “me cuentan sus historias personales relacionadas con lo que escribo en mi libro; otras me dicen lo que creen que mi obra ha aportado sobre la historia reciente y otros me explican que no lo han leído y que han acudido a comprarlo porque se lo ha recomendado otro lector”, explica el escritor.

Un “boca oreja” sobre la novela que se publicó el pasado otoño y que desde entonces ha vendido cerca de 300.000 ejemplares, además de haber recibido ya tres galardones, entre ellos el Premio de la Crítica 2016.

Aramburu, que reside en Alemania desde 1985, tardó tres años en escribir “Patria”, en la que, a través de 600 páginas, retrata la complejidad humana de nueve personajes dentro de la sangrienta historia de los últimos 30 años del País Vasco a través de dos amigas, Miren y Bittori, y de sus familias, separadas por el asesinato del marido de una de ellas a manos de ETA.

Una novela que será adaptada a una serie de televisión y cuyo éxito no le deja tiempo para acometer otro proyecto literario por el momento: “tengo el escritorio lleno de telarañas”, bromea.