Potsdam abre el Museo Barberini, proyecto personal del cofundador de SAP

La ciudad alemana de Potsdam, situada cerca de Berlín, contará a partir de mañana con un nuevo atractivo cultural, el Museo Barberini, una galería de arte impulsada por el empresario y mecenas alemán Hasso Plattner, cofundador en 1972 de la multinacional de la informática SAP.

Para este museo, que mañana será inaugurado por la canciller alemana, Angela Merkel, y que hoy fue presentado a la prensa, se ha reconstruido el Palacio Barberini, edificio barroco erigido por orden del emperador Federico II entre 1771 y 1772 y destruido durante la II Guerra Mundial.

En él Plattner podrá mostrar al público las obras que ha atesorado durante décadas, además de préstamos de colecciones privadas e instituciones nacionales e internacionales.

En rueda de prensa, el empresario recordó que compró su primer cuadro en 1972, “un óleo precioso, aunque su artista no alcanzó jamás fama mundial”.

Comenzó así a coleccionar diversos cuadros, “y luego cada vez más”, después SAP salió a bolsa, las acciones le dieron dinero y, con él, realizó todo tipo de inversiones, entre ellas la compra de más cuadros, explicó el millonario como si ésa fuera la progresión lógica.

“Tengo cuadros colgados por todos lados”, añadió en tono de broma recordando las obras que hay en las diversas casas que posee, en el club de golf o en la sede de SAP, hasta que surgió la idea, hace ya una veintena de años, de buscarles emplazamiento en un museo.

La colección abarca desde los viejos maestros hasta el arte contemporáneo, con especial pasión por los paisajes del impresionismo francés, como Monet (1840-1926), Renoir (1841-1919) y Sisley (1839-1899).

Plattner, que nació en Berlín y vivió la frontera interior alemana de cerca, se interesó siempre por el arte alemán del siglo XX, sobre todo por obras de la extinta República Democrática Alemana (RDA) y también posterior, así como por el arte moderno estadounidense.

Su colección incluye más de 70 obras de artistas como Bernhard Hesig (1925-2011), Werner Tübke (1929-2004), Martin Kippenberger (1953-1997), Gerhard Richter (1932), Andy Warhol (1928-1987) y Joan Mitchell (1925-1992).

Tras tres años de obras, el palacio abre mañana sus puertas con dos destacadas exposiciones: “Impresionismo: el arte del paisaje” y “Clásicos del arte moderno: Liebermann, Munch, Nolde, Kandinsky”.

Las más de 170 obras que podrán verse en ambas muestras entre el 21 de enero y el 28 de mayo -entre ellas 41 de Monet y 14 esculturas de Rodin- son préstamos del propio Plattner y de 32 museos y coleccionistas privados, entre los que figuran el Denver Art Museum, el Wallraf-Richartz-Museum, el Musée Rodin y el Hermitage.

“Estoy muy orgulloso de que, siendo principiantes, hayamos entrado directamente en esta liga”, se congratuló.

La muestra sobre el impresionismo incluye 92 obras organizadas en series con los principales motivos -el mar, caminos boscosos, prados, jardines, paisajes nevados y reflejos en el agua- que ilustran la “obsesiva dedicación” de los artistas “por la percepción individual de la luz y la naturaleza”, destaca el museo.

Mientras, la exposición de clásicos del arte moderno arranca en los años 90 del siglo XIX y pasa por el impresionismo alemán y el fauvismo hasta la pintura figurativa posterior a 1945, a través de más de 60 cuadros y esculturas.

Hasta finales de mayo podrá verse también una selección de obras de artistas de la RDA de la colección propia del Museo Barberini, un aperitivo de la muestra “Detrás de la máscara. Artistas de la RDA” que se inaugurará en octubre.

Este año se organizará asimismo la muestra “Desde Hopper a Rothko. El camino de América hacia el arte moderno”, y para el año que viene se prepara “Max Beckmann. Teatro mundial”.

“También recorreré exposiciones en las que diré: 'esto no lo entiendo del todo', pero forma parte del paquete”, dijo Plattner ante su intención de abarcar todos las corrientes posibles.

Junto a las exposiciones, el nuevo museo presenta en sus 17 salas repartidas en tres plantas obras de la colección del empresario, que en calidad de mecenas apoya desde hace años el desarrollo científico a nivel nacional e internacional desde su fundación y el Instituto Hasso Plattner, adscrito a la Universidad de Potsdam.