Sale a subasta una “Odalisca” de Matisse valorada en 11 millones de euros

La casa de subastas Sotheby's anunció hoy que subastará en Londres el próximo 3 de febrero la obra del francés Henri Matisse “Odalisque au fauteuil noir” (1942), por un precio de estimado de entre 9 y 12 millones de libras (de 11,3 a 15,1 millones de euros).

Se trata de una de las piezas de la serie de “Odaliscas” en la que el genio francés pintó diversas figuras de concubinas, un conjunto de cuadros que constituye uno de los emblemas más reconocibles del erotismo en el arte moderno.

“Este cuadro de exquisitos colores es uno de los más brillantes de la celebrada serie del artista que ha salido nunca al mercado”, afirmó en un comunicado la codirectora del departamento de arte moderno e impresionista de la casa de subastas, Helena Newman.

En la obra que saldrá a subasta, Matisse retrató a la princesa Nézy-Hamidé Chawkat, la bisnieta del último sultán de Turquía.

La princesa Nézy, como la conocían sus allegados, se trasladó a vivir a Niza (Francia) con su abuela después de la proclamación de la República de Turquía.

Fue en esa ciudad al sur de Francia donde fue reconocida en la calle por el pintor, en 1940, cuando Matisse tenía ya setenta años.

Matisse quedó prendado de su belleza y, tras una petición formal por parte del artista, la abuela de la princesa dio su aprobación para que Nézy hiciera de modelo durante cerca de dos años, siempre acompañada de un chaperón que la vigilaba en todo momento durante las sesiones con el pintor.

En una carta fechada el 17 de enero de 1942, Matisse escribió: “He empezado también un lienzo importante con mi pequeña princesa”, en referencia a la pieza que saldrá a la venta en Londres en febrero.

Se trata de una “deslumbrante” composición de vivos colores que refleja la pasión de Matisse por la estética oriental, según la experta de la casa de subastas.

El francés exploró a partir de los años veinte composiciones de llamativos colores, telas y formas que evocaban al arte de oriente.

Cuando trabajaba en sus “Odaliscas”, el pintor había estado viviendo en Niza con su asistente, Lydia Delectorskaya, con la que se había instalado en el Hotel Regina, un edificio de grandes habitaciones que se convirtieron en su hogar y su estudio durante su estancia en el sur de Francia.

Entre exóticas plantas tropicales, cactus y el incesante canto de los pájaros de su aviario, el pintor ejecutó una serie de cuadros vibrantes y sensuales que serían uno de sus grandes trabajos antes de que se dedicara por completo a su obra con recortables.