Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El caso Checa

Clemente Checa, consejero de Hacienda y Administración Pública /Susana Sauceda

Pablo Sánchez

Resulta difícil comprender por qué Clemente Checa sigue siendo consejero de Hacienda y Administración Pública en el Gobierno de Extremadura. Muy difícil.

Checa tuvo la oportunidad (por no decir la obligación) de salir pitando de su sillón cuando hace unos meses le pillaron con el carrito del helado, o sea, cobrando cheques acá y allá mientras ocupaba la presidencia del Consejo Consultivo, un cargo inútil de un consejo inútil, que prohíbe taxativamente cobrar remuneración alguna más allá de la que perciben allí (que está muy bien, por cierto).

Pillado en tan turbio asunto, con los cheques cobrados negro sobre blanco, Checa no dimitió y prefirió cobijarse bajo el paraguas que le brindaron los paniaguados consejeros del PP y del PSOE en el Consejo Consultivo, en ejemplar alarde que debería bastar para clausurar esa institución para toda la eternidad.

Con la credibilidad bajo cero por ese escándalo Checa ha seguido montado en el coche oficial y ocupándose de las cuentas públicas de los extremeños.

Y por si no tuviera bastante con la carga que portaba, Clemente Checa (y todo el Gobierno) avala la puesta en marcha de unas oposiciones para personal laboral de la Junta que han sido paralizadas por el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura. Checa se ha saltado el convenio colectivo que obliga a realizar una convocatoria de promoción interna previamente a otra de régimen abierto. Es más, Checa ha llegado a decir que hizo eso pero con el consentimiento de los sindicatos. Y en ese clima de inseguridad jurídica y chapuza administrativa, miles de extremeños se juegan unas oposiciones en las que llevan trabajando miles de horas. Y miles de laborales de la Junta ven frustrada su aspiración de hacer unas pruebas que tenían comprometidas.

Ante esta cascada de despropósitos, la única salida que encuentran el todavía consejero Checa y el partido del Gobierno es salir de cacería en busca de un líder sindical al que el máximo tribunal de Extremadura le ha dado la razón.

Difícil de entender, muy difícil, que Checa sigue agarrado al sillón, y que Monago le mantenga y le mande a defender sus presupuestos para todos los extremeños. Si Checa administra de esa mala manera sus propios asuntos, cómo creer en sus recomendaciones para administrar las cuentas de todos.

Etiquetas
stats