Toña dice que Lanbide “no va a dar patadas fuera”, sino que va a seguir gestionando las nóminas de la RGI

El consejero de Empleo y Políticas Sociales, Ángel Toña, ha defendido este viernes que el Servicio vasco de Empleo, Lanbide, “no va a dar ninguna patada fuera”, sino que va a seguir gestionando “toda” la Renta de Garantía de Ingresos, pero se ha mostrado dispuesto a contar “en algunos momentos puntuales” con otras instituciones “públicas o privadas” para llevar a cabo “algunos procedimientos de gestión” de las ayudas. “Lanbide será la gestora de las nóminas de la RGI. En ningún caso vamos a eludir una competencia que hoy nadie va a poner en cuestión”, ha insistido.

Toña ha realizado estas declaraciones ante la Comisión de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Parlamento vasco, donde ha comparecido, a petición propia, para informar de la gestión de la Prestación de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) y de la Prestación Complementaria de Vivienda (PCV) por parte de Lanbide entre los años 2012 y 2015.

Respecto a la “reflexión abierta” en el Servicio Vasco de Empleo para “sacar” de este órgano a las personas que no tienen carácter de empleabilidad como viudas, pensionistas y personas con una “más que difícil” empleabilidad, Toña ha explicado que están estudiando “nuevas vías” para avanzar en el análisis de “alternativas de atención más normalizada a la población pensionista y a la población trabajadora con bajos ingresos”.

Según ha explicado, quieren “considerar el reparto de competencias” en lo relativo a los pensionistas o a grupos en situación de exclusión, para conseguir una “adecuada coordinación entre los distintos servicios públicos”. No obstante, ha aclarado que “Lanbide va a seguir gestionando toda la RGI y no va a dar ninguna patada fuera”, ya que va a seguir siendo “la gestora de las nóminas de la RGI”.

Ángel Toña ha explicado que “otra cosa diferente” puede ser que, “en algunos momentos y para algunas gestiones puntuales”, se considere “más adecuado” contar con otras instituciones públicas o privadas --del Tercer Sector-- para que algunos de los procedimientos de gestión de la RGI puedan ser “no derivadas en su competencia ni en su responsabilidad, pero sí en su gestión a algunas instituciones”. “En ningún caso vamos a eludir una competencia que en su día pudo tener sus interrogantes pero que hoy nadie vamos a poner en cuestión”, ha indicado.

El consejero ha apuntado la posibilidad de que, para “instrumentar” los pagos de los pensionistas, se hagan “con la ayuda de Hacienda”, algo que cree que puede ser “más efectivo” para el propio ciudadano, pero ha reconocido que todavía no han hablado con las Diputaciones forales, responsables de las Haciendas vascas.

Tras recordar que los trabajos de la Comisión Técnica de la RGI continúan en marcha, ha informado de que, “en los próximos días”, finalizarán sus reflexiones y trasladarán a su departamento las “recomendaciones técnicas”.

En este sentido, se ha dirigido a los grupos parlamentarios para señalar la necesidad de “darnos un tiempo muerto para terminar de armonizar todos los procesos que están en marcha” dentro de Lanbide. “Este tiempo muerto debemos respetarlo todos, empezando por mí mismo, porque no puede ponerse el carro delante de los bueyes”, ha reclamado.

Toña ha rechazado que el Gobierno esté “adelantando medidas que no están suficientemente maduras en lo político y en lo institucional” sobre, por ejemplo, quién debe encargarse de qué colectivos. “Valoraremos lo que se señale en el informe de la Comisión Técnica. Es imprescindible, es decisivo, no meter presión y decidir con base respecto de las mejores alternativas posibles”, ha subrayado.

Asimismo, ha señalado que tras “asentar” Lanbide, el Gobierno cree que se puede pensar en “otras posibles soluciones” para abordar “cómo hacer, de la forma más fácil, eficiente y eficaz”, ya que no rechazan “reformas” o iniciar “un debate abierto”, pero ha advertido de que “es difícil cambiar las ruedas del coche cuando esté va en marcha”.

“ESTABILIZADO Y CONTROLADO”

El titular de Políticas Sociales ha destacado que la RGI y Lanbide son “parte de la respuesta que necesita Euskadi” en la actual situación económica “y no un problema”. Tras reconocer que en enero del año 2013 el sistema se encontraba “en riesgo de desbordamiento” ha asegurado que en la actualidad, “a pesar de algunas críticas interesadas e intencionadas, el sistema está asentado, estabilizado y controlado”. “El sistema hace lo que tiene que hacer: proteger e insertar a los colectivos más vulnerables de este país”, ha destacado.

Toña ha explicado que el “aumento de la capacidad de tramitación” en Lanbide “demuestran la gestión normalizada de las prestaciones por parte de Lanbide”. Entre 2012 y 2015, el número de expedientes tramitados ha aumentado en un 181% (de 45.829 a 128.761). “Lanbide no sólo es capaz de abordar un 44% más de nuevas solicitudes en 2015 que en 2012 sino que procede, además, a realizar un 233,3% más de revisiones. Frente a una media de 2,6 revisiones por nueva solicitud tramitada en 2012, la cifra llega a 6,1 en 2015”, ha detallado.

“El modelo de gestión de la RGI no tiene nada que ver con el caos que algunos pretenden atribuirle. No se trata de autocomplacencia. Estos datos son la pura realidad”, ha defendido antes de reconocer que “es evidente que hay cosas por mejorar” pero “como en cualquier otra entidad de naturaleza técnico-administrativa” y “no para cumplir un objetivo ya alcanzado, sino por incrementar los niveles de ambición”.

CONTROL DEL FRAUDE

Respecto a los procesos de control, el consejero ha explicado que estos han permitido que el impacto del fraude o del uso indebido de las prestaciones, “se mantenga en niveles bajos a pesar del sustancial incremento en la demanda de prestaciones”. Según ha explicado, en 2015 apenas supone un 1,02% del gasto total realizado, mientras que este porcentaje desciende al 0,63% “en lo relativo al fraude en sentido estricto”. “Ni Lanbide es el coladero que algunos pretenden ni las personas que se acercan a este servicio son modelo de incivismo personal. Todo lo contrario”, ha subrayado.

Toña ha lamentado que “a veces existe una percepción social no ajustada a la realidad” sobre el proceso de integración de la población extranjera. Según ha explicado, el aumento del número de personas titulares de la RGI se vincula sobre todo a la población autóctona. De esta forma, desde marzo del año 2013 hasta marzo de este año, ha aumentado “en mayor proporción” el volumen de personas titulares autóctonas (15,2%) con un aumento del gasto del 20,9% frente un aumento de beneficiario extranjera (6,8%) con un gasto del 6,7%.

Desde la oposición, la parlamentaria Belén Arrondo (EH Bildu) ha reprochado a Toña que hay “demasiada autocomplacencia” en su discurso, mientras que Txaro Sarasua (PSE) ha criticado al consejero de seguir pidiendo a los grupos una “tregua” cuando ya no queda prácticamente legislatura y Laura Garrido (PP) cree que las medidas que plantea el Ejecutivo son “parches”.