Mogherini dice que la UE ayudará a buscar una “solución humana” a la crisis rohinyá

La alta representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Federica Mogherini, aseguró hoy que la UE ayudará a buscar una “solución humana” a la crisis rohinyá en el marco de las negociaciones entre Myanmar y Bangladesh, a donde han huido más de 600.000 miembros de esta minoría musulmana.

“Apoyaremos esta negociación, les animaremos y ayudaremos a encontrar una solución sostenible, una solución humana, una solución digna”, dijo Mogherini a la prensa durante su visita al campo de refugiados rohinyás de Kutupalong, en el sureste de Bangladesh.

Mogherini, que estaba acompañada por los ministros de Exteriores de Alemania, Sigmar Gabriel, y Suecia, Margot Wallström, remarcó que mañana se reunirá en Myanmar con la líder de facto del Gobierno de ese país, Aung San Suu Kyi, para tratar con ella la crisis rohinyá.

“Deseamos encontrar el modo de ayudar a encontrar una solución sostenible” a la crisis, señaló la jefa de la diplomacia europea, que tras visitar hoy Bangladesh, viajará a Naipyidó para participar en una reunión de ministros de Exteriores del foro Asia-Europa (ASEM).

Mogherini subrayó que desde la Unión Europa están “al tanto de la difícil situación que la comunidad local y Bangladesh atraviesan para albergar a un número tan grande de gente traumatizada”, por lo que señaló que seguirán apoyando con ayuda humanitaria a Bangladesh y buscarán el modo de que la comunidad internacional haga lo mismo.

Según la jefa de la diplomacia europea, los rohinyás viajaron hasta Bangladesh “con terribles historias a sus espaldas, especialmente las mujeres y niños extremadamente jóvenes”.

“Lo que más me impactó como madre fue ver a tantos niños pequeños cuidando a otros niños incluso más pequeños que ellos, lo que significa que tenemos que ayudar a generaciones enteras”, sentenció Mogherini.

El viaje de Mogherini a Bangladesh se produjo un día después de que el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, se reuniera con su homólogo bangladesí en Dacca, en un encuentro en el que “remarcó la importancia del diálogo continuo (...) entre Bangladesh y Myanmar”.

En su último informe de situación difundido el pasado jueves, el Grupo de Coordinación Intersectorial de la ONU cifró en 620.000 los rohinyás llegados a Bangladesh desde hace más de dos meses y medio.

La crisis de los rohinyás comenzó el pasado 25 de agosto, tras un ataque de un grupo insurgente de esta comunidad musulmana contra instalaciones policiales y militares en el estado occidental birmano de Rakhine, una acción que fue respondida por el Ejército con una campaña que aún continúa.

Myanmar no reconoce a los rohinyás como una comunidad de ese país y los considera bangladesíes, mientras que Bangladesh, donde ya antes de esta crisis vivían unos 300.000 miembros de esta minoría, los ha tratado siempre como extranjeros.