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Podemos limita su implicación oficial en el Primero de Mayo a la asistencia de sus líderes

Pablo Iglesias en el acto de Podemos sobre el debate del estado de la nación. / Marta Jara

Andrés Gil

Podemos no pondrá a funcionar su maquinaria de convocatoria y movilización para la manifestación del Primero de Mayo. Así lo ha decidido la dirección del partido, que no se implicará expresamente este viernes en el Día Internacional de los Trabajadores, no al menos de la manera que otros partidos de izquierda se han involucrado tradicionalmente, con pancartas oficiales, presencia conjunta y movilizando sus bases.

Sin embargo, tanto a marchas como a actos se sumarán algunos de sus portavoces nacionales, así como círculos y simpatizantes. Por ejemplo, el secretario general, Pablo Iglesias, atenderá a los medios acompañado por los trabajadores de Telefónica, en huelga indefinida desde principios de abril. Inicialmente, Iglesias expresó su intención de estar con los trabajadores de Coca-Cola –cuyo ERE ha sido anulado por el Supremo y está pendiente de ejecución de la sentencia por parte de la empresa–, que ese mismo día tienen un acto a las 18.00 en Fuenlabrada.

El 1 de mayo de 1886 se inició una huelga en Chicago para reivindicar la jornada de ocho horas. La había convocado la American Federation of Labor, formada por anarquistas y socialistas.

Tres días después, el 4 de mayo de 1886, durante una manifestación en apoyo a la huelga se produjeron una serie de incidentes que desembocaron en 31 detenidos. El resultado final de lo que se conoció como revuelta de Haymarket, cinco manifestantes fueron ahorcados; dos, condenados a cadena perpetua; y uno más, a 15 años de trabajos forzados. Fueron bautizados como los mártires de Chicago.

En homenaje a estos ocho sindicalistas, la II Internacional fijó en 1889 que el 1 de mayo se convirtiera en el Día Internacional de los Trabajadores.

Han pasado 129 años desde los hechos de Chicago –125 desde la primera manifestación–, el Primero de Mayo es festivo en España y cuenta con el respaldo de los sindicatos y de partidos políticos como PSOE e IU, entre otros.

El pasado lunes, el secretario de Relación con la Sociedad Civil de Podemos, Rafa Mayoral, en la rueda de prensa tras el Consejo de Coordinación del partido, afirmó sobre el Primero de Mayo: “No vamos a centrarnos en la participación en una movilización concreta; apoyamos las reivindicación de los trabajadores en defensa de sus derechos. En particular con los de Coca-Cola, que piden el cumplimiento de la sentencia del Tribunal Supremo. Esperamos cuanto antes su readmisión y la apertura de la fábrica de Fuenlabrada. Y con los técnicos de Movistar. Esperamos que cuanto antes ese conflicto se pueda resolver reconociendo los derechos de los trabajadores”.

La única manifestación en la que se ha involucrado expresamente Podemos como organización ha sido la Marcha del Cambio del 31 de enero, convocada por el propio partido y en la que se usó por primera vez el que será lema de campaña del partido en las próximas elecciones autonómicas: “Es ahora. Podemos”.

No obstante, se ha podido ver a sus portavoces nacionales –Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero, por ejemplo– en movilizaciones de los trabajadores de Coca-Cola, los afectados por la hepatitis C y el anuncio de cierre del Patio Maravillas –centro social de Madrid–, por ejemplo.

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