Un millar de personas se manifiestan en Granada por la nación andaluza acordándose de Vox

La manifestación por el 4D y la “soberanía andaluza” celebrada este jueves en Granada ha servido para acordarse una vez más del partido ultranacionalista y para reivindicar Andalucía.

Por cuarto día consecutivo y esta vez mediante una movilización legal promovida por el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) y la Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT) Granada ha sido testigo de nuevos gritos contra el fascismo. Cerca de un millar de personas según estimaciones policiales (algunas más según los organizadores) han recorrido el centro de la capital granadina para reivindicar el 4D y el autogobierno de Andalucía. Pero lo han hecho sin olvidarse del partido de extrema derecha Vox.

Manifestación de manifestaciones

La soberanía andaluza, el autogobierno, la nación de Andalucía en forma de república y, sobre todo, el honrar la memoria de los que se movilizaron el 4 de diciembre de 1977 para impulsar lo que acabaría siendo la comunidad autónoma, eran las ideas clave que la Plataforma 4D (formada por SAT y CUT) querían llevar a la calle por tercer año consecutivo. Y aunque en un principio esas han sido las líneas defendidas en la cabecera de la manifestación, poco a poco han ido surgiendo diferentes cánticos y protestas conforme se añadían colectivos a la marcha.

El sindicalista y diputado de Unidos Podemos, Diego Cañamero, ha sido uno de los rostros conocidos presentes en esta manifestación. Él, como muchos de los asistentes, ha entendido que había que salir a la calle para advertir del auge del fascismo en nuestras instituciones y velar por los derechos y libertades. Sin embargo, esa ha sido la única idea que ha resultado común entre todos los manifestantes que han encontrado en Vox el foco de sus protestas.

“Es una vergüenza que un partido fascista esté en las instituciones” aseguraba Pepe, uno de los sindicalistas del SAT presentes. A su juicio, hay que concienciar a la sociedad de que “esa gente busca dividirnos y acabar con la libertad”. Curiosamente, en cuanto a división, la manifestación en sí ha hecho gala de ella en ciertos momentos cuando cada colectivo presente ha gritado sus propias consignas. Desde la petición de la república andaluza hasta el convencimiento de la lucha de las mujeres pasando por peticiones de movilizaciones activas en las plazas y gritos de “no pasarán” o “se va a acabar la paz social”.

Otro de los asistentes, que ha preferido mantener su anonimato, ha asegurado que “reclamamos más soberanía para Andalucía”. Justo lo contrario que solicita Vox, que pese a ello, ha logrado entrar en el Parlamento andaluz. En parte, por la fuga de votos desde el PP y por la alta abstención. Algo que ha quedado en evidencia cuando el mismo manifestante que pedía más soberanía ha reconocido que “mi entorno no vota porque no se siente representado en Andalucía”. Una frase, que con diferentes estructuras, se ha podido escuchar entre muchos de los asistentes a la manifestación.

Esteladas y gritos de independencia

Por lo coral de los grupos que se han manifestado, no ha resultado extraño encontrar a muchos asistentes llegados no solo de otros puntos de Andalucía sino de España. Manifestantes vascos, asturianos, canarios o catalanes. Todos ellos han portado las banderas de sus respectivos lugares de origen y otros, junto con la bandera de la Andalucía independiente, han gritado precisamente por la independencia. “España no nos representa, merecemos un autogobierno porque históricamente somos distintos” aseguraba un joven que formaba parte de la movilización y que tampoco ha querido decir su nombre.

El anonimato ha sido la tónica habitual de quienes han querido hablar al margen de la protesta. Uno de ellos ha dado la clave al sostener que “hay miedo, solo hay que ver que Óscar Reina (secretario general del SAT) está aquí pero la Policía está como loca por detenerle por no haber acudido a citaciones judiciales”. Quizá por eso se han escuchado soflamas por la “libertad a los presos por luchar”. No en vano, a su juicio “la lucha sigue, cueste lo que cueste”. Una lucha que entienden antifascista porque para los asistentes incluso “el patriotismo también es fascismo”, dicen quienes reclaman una nación propia para Andalucía, Catalunya o el País Vasco.

Presencia del colectivo 3D

La marcha, que ha concluido en el icónico Paseo de los Tristes, ha vivido un pequeño momento de tensión a su llegada a la plaza de Isabel La Católica. Allí, un reducido grupo de personas han portado banderas de España y altavoces en los que sonaba el himno nacional. Cuando la marcha ha pasado por su lado, miembros del colectivo 3D que acamparon lunes y martes frente el Ayuntamiento de Granada, han clamado contra ellos al grito de “aquí están los antifascistas”.

Porque el colectivo 3D también ha querido formar parte de la movilización. El grito antifascista es la clave de su discurso y por ello se han sentido representados dentro de la marcha de este jueves. No obstante, no todos los manifestantes se han sentido a gusto con su presencia. Algunos han pedido que si participaban de la manifestación, que lo hicieran a cara descubierta.

Con los rostros destapados, mirando al frente y levantando el puño derecho, la marcha ha servido para volver a poner en la calle el debate de la polarización política. No en vano, algunos granadinos que no han participado de la protesta pero sí la han visto desde fuera, han criticado al movimiento por llevar a cabo manifestaciones que son impropias de nuestro tiempo o que nada tienen que ver con lo que pregonan. “Sí, sí, mucha lucha obrera pero seguro que mañana ninguno se va a levantar a trabajar” decían algunos de los que se han cruzado con la manifestación.