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Mongolia: “A los humoristas no nos deben importar cosas como la ley mordaza”

Parte del cartel de presentación del espectáculo en Sevilla

Javier Ramajo

  • El musical de la revista satírica regresa la semana que viene a Sevilla sin las alusiones (de momento) a la Virgen Macarena que levantaron las iras de la Hermandad en anteriores visitas

Sin referencia explícita a la Virgen Macarena pero con las mismas ganas de humor irreverente. Sevilla acoge el próximo 20 de julio el espectáculo 'Mongolia, el Musical 2.0'. La Terraza Fanatic, junto al Guadalquivir, acogerá un show que ya se anuncia con una insinuación a la Semana Santa. Edu Galán y Darío Adanti, embajadores de la revista Mongolia, atienden simultáneamente a eldiario.es/andalucia y adelantan algunas de sus ocurrencias.

¿Qué reclamo quieren lanzar para que la gente se acerque a verlos un miércoles de julio en Sevilla?

Edu Galán (E.G.): Ya estuvimos en Sevilla, pero tenemos un espectáculo superloco con contenidos totalmente nuevos.

Darío Adanti (D.A.): Intentaremos rozar los límites del Código Penal sin pasarlos. Lo hacemos por el propio Código Penal, para saber qué se puede y qué no se puede. Si llegamos hasta donde llega Mongolia, pues entonces no pasa nada.

E.G.: Y luego además hay que dar trabajo a fiscales, también a Gonzalo [su abogado], etc.

Con el cartel de la Macarena se lió bastante gorda en anteriores visitas a Sevilla, en 2014 y 2013.20142013

E.G.: Es verdad. El nuevo cartel es una raya de cocaína y el lema 'al cielo con ella'. Yo creo Darío que este cartel es el más burro que he visto.

D.A.: Nuestro director de arte hace que las ideas brutas queden guay. Hace que toquen los huevos pero 'bonitamente'.

E.G.: También sale Curro, el muñeco de la Expo, que sale bailando porque parece que ya se ha esnifado la raya.

D.A.: El segundo cartel va a ser más directo y hace referencia directa a problemas que hemos tenido.

E.G.: Sí, el segundo cartel es cojonudo. Es una broma más fina, pero aún no lo tenemos listo del todo.

D.A.: No, no es más fino. Jode más el segundo, porque es algo que se nos ha prohibido. Nos van a decir “serán hijos de puta, qué tocapelotas”.

Bueno, que sus seguidores decidan y se lo digan el miércoles, ¿no?

D.A.: Eso es, y el cartel que nos traiga más amenazas, gana. Nos gusta hacer humor con iconografía popular y que no nos lo dejen usar y nos lo secuestren es una cosa absolutamente fascista. No son imágenes exclusivas de los que creen en ellas.

¿Cómo es el nuevo espectáculo?

E.G.: Pues la estructura será parecida. Salimos Darío y yo en dos mesas, haciendo esketches, tirando vídeos y haciendo locuras. Para los que ya nos vieron en el Teatro Quintero, decirles que los contenidos son nuevos pero es que el espectáculo está mejor y se parece más a Mongolia. Lo único es que el 20 de julio en Sevilla, de negro, igual palmamos.

D.A.: Podríamos cambiar el uniforme de la obra sólo para este show, porque americana y pantalón largo no sé yo... Lo bueno es que es una terraza junto al Guadalquivir y en un momento dado nos podemos tirar al río.

Siempre sufriendo...

E.G.: Nosotros somos trabajadores de la comedia, somos los Nacho Vidal de la comedia. Como empieza a las 22.30 horas, hemos avisado a las ambulancias para que vayan llegando sobre las 22.45

D.A.: Sí, cuando el acohol empiece a hacer efecto con el calor.

¿Alguna pista de lo que van a ofrecer (sin reventar el musical)?

E.G.: Tenemos un homenaje muy sentido a esta señora Madre Teresa de Calcuta.

D.A.: Que tiene una rima soez que no vamos a hacer.

E.G.: Darío va a explicar lo de las puertas giratorias con humor incorrecto y también tendremos la visita de un yihadista.

D.A.: Sí, lo hemos traído especialmente para que nos cuente su experiencia de vida. Es como Lou Reed, va por un lado salvaje. Y también tenemos los cuatro pilares de los poderes fácticos españoles con los que hacemos los chistes: monarquía, banca, política y empresa. A todos ellos les cae.

E.G.: Ya sabemos de qué vamos a hablar porque estamos todos cabreados con lo mismo. Pero lo pasamos muy bien. Además, como en esta terraza se puede beber, el espectáculo mejora.

Es el primer espectáculo que presentan en Sevilla con la ley mordaza en vigor ¿les influye de alguna manera?

No nos influye mucho porque el tipo de humor que nos gusta es un humor deslenguado, muy de la democracia liberal, eso que en España no queremos creer que somos. Lo que hacemos nosotros lo hacen muchos otros en Estados Unidos y no van por ellos. ¿Aquí puede ser denunciable por la ley mordaza? Posiblemente, sí. Pero creo que no nos deberían importar a los humoristas estas cosas.

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