La 'indignación' inmigrante celebra una marcha transnacional hasta Bruselas “por la libertad”
La indignación también se llama Amir, Ksenia, Ali, Badra, Asif, Riad, Nadia o Papa. La indignación en Europa también tiene nombre de inmigrante. Por eso también van a celebrar una marcha, una marcha reivindicativa y transnacional, desde todas partes, y con destino Estrasburgo y Bruselas, allí “donde las instituciones europeas tienen su sede”, “donde las decisiones son tomadas”. Porque comparten “la misma indignación ante la política de inmigración racista de la UE”.
Son los nombres de algunos de los organizadores de la caravana europea que, desde este 18 de mayo, partirá desde distintos países europeos hacia Bruselas. Allí, 40 días después, el 28 de junio, se dará por concluido el camino. El calendario no es casual. Al margen de iniciar la movilización una semana antes de la elecciones al Parlamento Europeo del 25M, la marcha fnalizará “con protestas masivas” en la capital belga durante la celebración de la cumbre de la Unión Europea los días 26 y 27 de junio. Llegarán con una semana de antelación, sobre el 20 de junio, y habrá una semana de acciones en Bruselas “para hacer ver nuestra indignación”, indica el senegalés Papa Simel, de 'África con voz propia', que engloba a varias asociaciones africanas en Sevilla.
Desde la web Freedom Not Frontex señala la organización que el hecho de viajar hasta Bruselas obedece a que quieren trasladar a la clase política “que no admitimos las fronteras que nos imponen al mantenernos retenidos dentro de límites estatales y en campos de refugiados”, y que “para ello hacemos uso de nuestro derecho básico a la libertad de movimiento y llevamos nuestras reivindicaciones hasta el lugar donde las decisiones son tomadas”. Simel explica que actualmente, al menos en Sevilla, están dando a conocer la iniciativa, preparando principalmente algún tipo de acción con motivo de las elecciones europeas del día 25 y trabajando en un manifiesto dirigido a todos los partidos políticos. Apunta que la movilización tiene su epicentro en Alemania y Francia, sobre todo, pero que desde diversas instancias tratan de ampliar la convocatoria.
“Tenemos un sueño… Somos personas en busca de asilo, refugiados, inmigrantes indocumentados, inmigrantes procedentes de diversos países europeos, europeos con trasfondo inmigrante... Somos todos aquellos que no tienen el privilegio de la ciudadanía, pero también ciudadanos que comparten la misma indignación ante la política de inmigración racista de la UE”, indica la organización en su web, donde ofrecen cumplida información de las rutas, acciones concretas, material, etc.
Su “sueño” contiene unas reivindicaciones claras: “libertad de movimiento y en la elección de lugar de residencia para todas las personas en busca de asilo; detener el proceso de Dublin y el alojamiento forzoso en campos de refugiados en Europa; permisos de residencia permanentes sin necesidad de atenerse a más criterios; detener los arrestos y deportaciones de inmigrantes; igualdad en las condiciones laborales para todos; mismos derechos políticos, sociales y culturales para todos; el derecho a la educación y el trabajo; detener la política imperialista de Europa: no al tratado de libre comercio y acciones bélicas de la OTAN; derogar Frontex, Eurosur y otras políticas y medidas anti-migración”.