Naves de San Luis: el activo del 'banco malo' que recupera el barrio del Pumarejo en Sevilla

El pleno aprueba definitivamente el plan especial para usos culturales y viviendas en las naves de San Luis.

Juan Miguel Baquero

Como espacio ocupado era un referente en el Pumarejo. Media vida del barrio podía pasar por aquel edificio desamparado de la calle San Luis. Y tras un desalojo pasó a ser un activo propiedad del llamado 'banco malo'. Ahora, estas naves del casco antiguo de Sevilla recuperan su “función social”: serán sometidas a un plan especial para usos culturales y residenciales.

La inversión estimada de 3,2 millones de euros, tiene que arrancar. La aprobación definitiva del proyecto en el pleno del Ayuntamiento de Sevilla recoge la construcción de un mínimo de 17 viviendas protegidas y una dotación de 942 metros cuadrados para equipamiento de carácter cultural.

Como detalle, la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el 'banco malo', tendrá que abonar 102.786 euros a la Gerencia de Urbanismo para ejecutar el diseño al ser Suelo de Interés Público y Social (SIPS). Además, el documento prevé conectar la calle Hiniesta con San Luis y 690 metros cuadrados para espacios libres.

Las antiguas naves, en pleno centro histórico, albergaron la sala teatral Endanza y un colectivo ocupa que usaba el espacio para diversas actividades. Hasta el 17 de julio de 2015, cuando se produjo el desalojo consumado de la finca.

A partir de ahí, el Ayuntamiento aceptó la petición de la Sareb: “dejar sin efecto” el convenio de gestión firmado en 2009 para el área de reforma interior. Y rehabilitar, de paso, las condiciones recogidas en el anterior acuerdo con fecha de 28 de junio de 2005.

En repuesta a las demandas del barrio

Los colectivos sociales vinculados a las naves de San Luis entendieron que estos compromisos suponían “cambiar el uso de los terrenos, considerados hasta entonces como equipamiento cultural”. Con el objetivo, señalaron entonces, “de propiciar un proyecto urbanístico con viviendas de lujo y aparcamientos subterráneos” en el área ARI-DC-02 del vigente Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

Pero el Ayuntamiento, a cuenta de estas demandas, aprobó –el 31 de julio de 2015– garantizar la “función social y cultural en beneficio del barrio”. El consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo aprobaba definitivamente –el pasado 20 de septiembre– el denominado Plan Especial de Reforma Interior.

La portavoz de Participa Sevilla, Susana Serrano, ha resaltado que la recuperación del “emblemático” enclave responde a uno de los puntos del acuerdo alcanzado entre su grupo y PSOE para investir al socialista Juan Espadas como alcalde de la ciudad. “Creemos que aún es posible que sea un espacio autogestionado con todos los colectivos que quieren hacer algo en esa zona”, ha recordado.

Desde el Gobierno local recogen “la apuesta de Participa” y han defendido que tras la “rectificación” acometida, un espacio “amenazado” finalmente “garantiza el equipamiento sociocultural”, en palabras del concejal de Urbanismo, Antonio Muñoz. El edil del PP, Francisco Pérez, celebraba la “buena noticia” al tiempo que escudaba el papel de la Sareb afeando a IU que no hacía falta “demonizar absolutamente nada”, en su opinión.

La federación de izquierdas –única formación que se ha abstenido mientras el resto a votado a favor del plan– había pedido “cautela y vigilancia” en el rescate de las naves de San Luis porque, según Daniel González Rojas, “detrás de esto está el 'banco malo'” y “no va a perder dinero”. IU ha solicitado además que, mientras se culmina el proyecto, “que si todo va bien son cinco años”, la finca cuente con usos temporales.

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