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Colectivos feministas rodearán el Parlamento andaluz el 8M y cargan contra los llamamientos a no celebrar la jornada en la calle

Concentraciones convocadas por Feminismos Diversos Sevilla para el 8M.

Antonio Morente

Sevilla —

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El 8M en Sevilla se vivirá el Día Internacional de la Mujer con actos convocados por separado por los dos grandes colectivos que aglutinan al movimiento feminista, pero desde ambos se coincide en un mensaje: hay que mantener la presencia en la calle. Con prudencia, mascarillas y distancia de seguridad, sí, pero que la reivindicación esté presente a pie de obra, para lo que se han convocado dos concentraciones y se hace un llamamiento además a rodear de manera simbólica el Parlamento andaluz. Todo ello, mientras se arremete contra las autoridades y cargos públicos que animan a la desmovilización apelando a la pandemia, algo que, critican, no se le pide a los otros muchos colectivos que se manifiestan un día sí y otro también en defensa de sus intereses y derechos.

Será un 8M distinto, en el que se cambiarán por concentraciones las dos manifestaciones que venían celebrándose en los últimos años. La marcha más multitudinaria suele ser la que convoca la Plataforma 8M, la cabeza más visible del Movimiento Feminista de Sevilla, que este año iba a celebrar 25 un cuarto de siglo de manifestaciones. “Por responsabilidad la hemos cambiado por una concentración”, apunta su portavoz, Charo Luque, que será a las 18.30 en la Plaza de San Francisco y con un cordón de lana morada como protagonista que conectará a todas las personas que asistan, “una forma de visibilizar la unidad pese a la separación”.

Huelga general

También una concentración y también a las 18.30, pero en la Barqueta, es la cita que ha programado Feminismos Diversos Sevilla, que aglutina a colectivos como la Asamblea Feminista Unitaria Sevillana (AFUS). La acción se enmarca en la Semana de Revuelta Feminista que tendrá su colofón el 8M con un llamamiento a secundar una jornada de huelga general feminista de 24 horas, un paro que se pretende que sea laboral, de consumo, estudiantil y de cuidados.

Feminismos Diversos Sevilla hará doblete, porque por la mañana tendrá lugar un acto cargado de simbolismo como es rodear el Parlamento andaluz, para lo que se usará una cuerda morada que una a toda persona que participe. No es la primera vez que llevan la reivindicación ante el antiguo hospital de las Cinco Llagas, y es que (subraya Rosaria Sessa, una de las portavoces) “de aquí salen las leyes y durante la pandemia no se han preocupado de la precarización femenina, que se ha duplicado y triplicado con el añadido de las cargas familiares”. 

“El Parlamento es un sitio al que hay que ir y queremos que nos vean, ya que no escuchan nuestra voz dentro, por lo menos que lo hagan desde fuera”, apostilla Sessa. Y de los parlamentarios, el foco pasa al Gobierno andaluz, “que ha quitado ayudas a las asociaciones, quiere imponer el pin parental, está recortando libertades…”.

Presencia en la calle

Lo que sí se tiene claro es que, fuera como fuese, “no queríamos perder la calle, es importante para mantener el espacio que hemos ganado”, afirma Sessa. Aquí coincide con Charo Luque, que habla en nombre de un Movimiento Feminista de Sevilla que se movilizará con el lema ‘Unidas y fuertes. Feminismo siempre’ y que considera que el 8M hay que mostrarse para “no dejar la calle a la ultraderecha”.

Luque aprovecha para cargar contra la “barbaridad” que supone que las autoridades públicas estén haciendo llamamientos a descafeinar el 8M apelando a la responsabilidad, “es una falta de respeto sin límites, algo así no se atreverían a decírselo a los sindicatos” pese a que continuamente hay manifestaciones en la calle. “¿Las protestas laborales que hay a diario son libertad de opinión y lo nuestro es vicio?”, se pregunta de manera retórica, para apostillar que “esto es un postureo para salvarse de las críticas de la ultraderecha que está fuera de lugar, ni el Gobierno ni nadie puede limitar este derecho”.

Responsabilidad del movimiento

La cosa no queda ahí. Si hay que prohibir manifestaciones que se haga, “pero entonces que se prohíban todas. Aquí lo que hay es mucha desfachatez y muy poca vergüenza, pero que no entren en lo que el movimiento feminista puede hacer o no, porque somos muy responsables”. Y por ello se tomarán todas las medidas de precaución para estar en la calle, donde este fin de semana se animará a colgar en puertas o ventanas (y también en redes sociales) el cartel que llama a la concentración del 8M.

Por su parte, la Semana de Revuelta Feminista se completa con encuentros y charlas virtuales, y el domingo 7 a las 12 arrancará en la Plaza Nueva una marcha sobre ruedas (bicicletas, carritos de bebé, sillas de rueda, patines…) que llevará hasta la Alameda, donde a las 14 horas se celebrará la performance anticolonialista ‘La resistencia de las mujeres saharauis contra la represión’. Ya el 8M, la Plaza de España se convertirá en una Biblioteca Libre Feminista, donde se podrán llevar o recoger volúmenes, mientras que en la Casa del Pumarejo se ofrecerá un almuerzo antipatriarcal y se podrá ver la exposición ‘La feminización de la pandemia’.

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