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La Sierra Morena de Sevilla espera una “avalancha” de visitantes en Semana Santa y no está segura de querer recibirlos

Cazalla de la Sierra, en pleno corazón de la Sierra Morena sevillana

Javier Domínguez Reguero

Sevilla —

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“Una avalancha”. Así calificó el alcalde de Cazalla de la Sierra, Sotero Martín, la llegada de visitantes que se sucede en los últimos fines de semana a la Sierra Morena sevillana. La comarca es un territorio idóneo para los amantes de la naturaleza, del deporte al aire libre y de la gastronomía y con la movilidad limitada entre todas las provincias andaluzas se ha convertido en “la única vía de escape para el área metropolitana de Sevilla”, dice Martín.

“Nunca había visto colas así en la carretera. Se reservan hasta las mesas en los bares de copas”, cuenta el regidor cazallense. La “saturación” de los municipios de la Sierra Morena de Sevilla provocó que las previsiones para la Semana Santa alarmasen a la población local. Martín, presidente de esta mancomunidad, pidió apoyo policial a la Subdelegación del Gobierno en Sevilla. “Somos pueblos tranquilos, pequeños y con pocos recursos en cuanto a seguridad. No estamos preparados para abordar semejante demanda de visitantes”, explica el alcalde de Cazalla de la Sierra, que agradece la “total colaboración” de la oficina que dirige Carlos Toscano y de la comandancia de la Guardia Civil.

Mientras algunos municipios de la zona registran las tasas de incidencia más altas de toda la provincia de Sevilla. Almadén de la Plata, registró el pasado miércoles una incidencia acumulada de 1.530,2 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, el peor dato provincial. Con unos 1.300 habitantes, el número de casos no llega a la veintena. Lo mismo ocurre en Cazalla de la Sierra donde un foco en un colegio ha provocado el contagio de una veintena de personas y ha disparado la tasa a los 661 casos por 100.000 habitantes. Según el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) Constantina y El Pedroso alcanzan una incidencia de 903 y 1244 casos por 100.000 habitantes, respectivamente.

Estas cifras han llevado a que el Consejo de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto de la Junta de Andalucía haya decretado el cierre perimetral de estas localidades durante la Semana Santa.

El dilema

Las autoridades sanitarias desaconsejan los viajes por razones turísticas y sólo respaldan aquellos “adecuadamente justificados”. Pero esta recomendación choca con la legalidad de los desplazamientos interprovinciales. Desde la mancomunidad de municipios de Sierra Morena de Sevilla están más preocupados por la “saturación del destino turístico” que por la expansión del virus por la comarca. “El contagio se debe a actuaciones individuales. Si se siguen las medidas sanitarias no debe pasar nada”, resalta Martín. Y argumenta: “No quiero relacionar el turismo con el aumento de casos”.

“Idealmente la movilización no implica contagio, pero a más visitantes más complicado es controlar el porcentaje de personas que no cumplen las normas sanitarias. El riesgo de contagio está presente”, dice la codirectora del Laboratorio del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC, Isabel Sola. “En cuanto hay más desplazamientos, y aumentan las reuniones, hay más posibilidades de contraer el virus. Nos olvidamos de la distancia de seguridad, de las mascarillas... ojalá todos los ciudadanos fuéramos cuidadosos”, apunta.

Con los datos en la mano, San Nicolás del Puerto puede ser un ejemplo de pueblo en el que se han cumplido las directrices sanitarias. Con una población de unas 590 personas, el pueblo recibió hace un par de fines de semana a cerca de 6.000 visitantes. Sus cuatro restaurantes dieron unas 2.700 comidas. Según el IECA, este municipio no cuenta con ningún contagio activo en los últimos 14 días. En este periodo tampoco se han registrado casos en Alanís, Las Navas de la Concepción ni en Guadalcanal.

Sin embargo, Sola insiste que en cuestiones de salud pública “no vale interpretar la epidemiología con lo que ocurre a mi alrededor”. Por ello la científica invita a mirar los datos en conjunto ya que el registro de un caso positivo por Covid-19 puede que no se produzca en un pueblo específico al que se haya ido sino en la ciudad de origen.

La necesidad de reimpulsar el sector hostelero y hotelero mientras se vela por la recuperación económica es un “dilema” con el que no cuenta el alcalde de Almadén de la Plata, Carlos Raigada. El cierre perimetral de su municipio imposibilita su acceso en esta Semana Santa y favorece que desde el consistorio almadenense “se primen los criterios sanitarios”. Martín, pese a que su municipio está cerrado perimetralmente, expresa que “si se siguen las medidas sanitarias, no se debe parar nada”.

“Estamos promocionando actividades para que la gente venga a La Puebla de los Infantes durante la Semana Santa. La hostelería tiene que resurgir”, explica el alcalde, José María Rodríguez. El regidor puebleño sabe de la complejidad de mecerse entre la fina línea que separa la el control de la situación sanitaria y el restablecimiento económico. Confiesa que espera “que no todo el mundo vaya” a la par que aspira a que se guarde un equilibrio entre la oferta y la demanda. Pero, ¿cómo se garantiza esto? “La preocupación [a una escalada en los contagios] está, pero tomando las medidas apropiadas hay que luchar para que las mesas de nuestros bares y restaurantes se llenen”, dice. 

Al 95% de ocupación

También se han llenado las camas. “Todo está al 95% de ocupación hasta el próximo 4 de abril, Domingo de Resurrección”, confirma el empleado de La Posada del Infante, José Joaquín Rodríguez. La pandemia ha convertido a la Sierra Morena de Sevilla en un atractivo turístico cercano para los sevillanos residentes en la capital hispalense. Esto ha generado esperanzas en el sector de la hostelería y entre los propietarios de alojamientos rurales y turísticos. “Es una realidad. El pasado verano fue el mejor de los últimos tiempos”, dice José Joaquín.

La llegada del buen tiempo favorece esta tendencia que, unida a los días festivos de Semana Santa, hace que “la gente salga como loca”. José Joaquín admite “no haber pensado” en las consecuencias de la llegada masiva de visitantes, pero ve este tiempo como “una oportunidad antes de que nos vuelvan a cerrar”. “Hay que convivir con el bicho”, remata. 

Aumento de la vigilancia

La situación que se prevé en la zona septentrional de la provincia de Sevilla no es tan destacable en otros puntos de Andalucía. Las distintas Subdelegaciones del Gobierno en otras provincias no han recibido notificaciones con respecto al periodo de Semana Santa.

En la provincia de Jaén se ha producido un crecimiento de visitantes al Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas durante los fines de semana. En Almería se ha hecho hincapié en la movilidad hacia puntos como Vera, Roquetas de Mar y Mojácar mientras que en la provincia de Cádiz, aunque no se ha realizado “ninguna petición de forma expresa”, la vigilancia ha aumentado en los municipios donde se concentran segundas residencias y en los entornos naturales más concurridos. 

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