Tablada, el barrio de Sevilla que se enfrenta al Ministerio de Defensa para salvar de la tala a 300 árboles

Niños jugando en la barriada de Tablada

Sara Rojas

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La barriada sevillana de Tablada nació al calor de la base aérea del mismo nombre, un entorno militar que el Ministerio de Defensa pretende ahora que lo recepcione el Ayuntamiento hispalense para que pase a ser municipal. Para ello, el departamento de Margarita Robles ha presentado un proyecto de reurbanización que está pendiente de aprobación por parte de la Gerencia de Urbanismo, lo que no ha evitado la polémica porque prevé que se talen 389 árboles adultos, según denuncian vecinos y activistas. Sin embargo, advierten, solo un 26% de todos ellos (102 ejemplares) se encuentra en nivel de riesgo, por lo que el resto está “sentenciado” a sufrir una tala injusta.

Precisamente, el afán por “salvar el máximo número de árboles posible” es lo que ha llevado a cinco asociaciones ecologistas y a cerca de medio centenar de vecinos a presentar sus respectivas alegaciones ante la administración. Uno de ellos es Jesús Tejada. Lleva más de tres décadas viviendo en Tablada y varios años luchando por conservar este “pulmón verde único en la zona”.

Todas las alegaciones comparten una misma solicitud: que se realicen “estudios detallados e individualizados de cada uno de los árboles”, toda vez que en el documento del proyecto “sólo se realiza una evaluación del estado fitosanitario del árbol de una forma genérica”, y a partir de un estudio que determina el estado de los mismos “sólo mediante inspección visual”, según recoge el escrito. De esta forma, entienden que con un informe individualizado se podrán salvar los 287 árboles sanos que dan sombra y cobijo a los vecinos de esta barriada, situada junto a los terrenos de la Feria y que todavía es de propiedad estatal.

Un árbol no es una farola

“Queremos que el valor ecosistémico que tiene un árbol se respete”, reivindica Isabel Camargo, de la plataforma Salva Tus Árboles Sevilla, desde una de las calles más frondosas de Tablada. El Estado construyó esta barriada anexa a la base aérea en los años 50 para el uso de las Fuerzas Armadas, de modo que calculab que la arboleda puede tener en torno a 60 o 70 años.

“Un árbol así es insustituible”, explica Isabel en declaraciones a elDiario.es Andalucía. “No es una farola o un banco, lo que nos proporciona cada árbol adulto no se puede sustituir con uno pequeño”, insiste. Familias como la de María Molina y Pedro González consideran una “atrocidad” que se talen árboles de tal magnitud y antigüedad. “Los beneficios de la naturaleza son indiscutibles para la calidad de vida de las personas”, señala María. “Queremos evitarlo por nosotros y por el planeta”, apunta mientras sostiene a sus hijos. “En general, el requerimiento de los vecinos es que se talen aquellos que estén enfermos y supongan un riesgo, pero una cifra tan grande es inasumible”, explica Pedro, que lamenta que en los últimos años se hayan talado árboles y no se hayan repuesto.

En este sentido, las entidades recriminan que el proyecto que prevé adecuar la zona de Tablada a los estándares municipales exigibles para que pase a ser de titularidad municipal no mencione ni cumpla con lo dispuesto en la ordenanza local relativa al arbolado. Según este texto legal, en el término municipal de Sevilla no se puede acometer la tala de un árbol sin una “disposición motivada con carácter individualizado”.

En defensa del patrimonio natural

Por su parte, en relación al proyecto que se encuentra en fase de exposición pública, fuentes del Consistorio consultadas por este periódico señalan que Parques y Jardines ya ha trasladado que aquellos árboles que por su estado revistan riesgos para la seguridad de las personas y “sean apeados por Defensa, deben ser sustituidos por igual número o mayor”, como indica el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

En este sentido, Pedro Martínez, integrante de la Red Sevilla por el Clima, entiende que esta es una oportunidad para que el Ayuntamiento de Sevilla demuestre su compromiso con “la emergencia climática”. Una lucha que, a su juicio, “empieza en cada uno de estos árboles”. Este defensor del arbolado como patrimonio de los vecinos deplora que si finalmente se arrancan centenares de árboles con motivo de las obras, los niños crecerán y los vecinos se jubilarán sin volver a ver el característico verde que hoy inunda las calles de su barrio.

Con el respaldo del resto de asociaciones que se han volcado con el patrimonio natural de Tablada -la Asociación Parque Vivo del Guadaíra, Ecologistas en Acción y la Asociación Ni Un Árbol Menos, así como Ben Baso, enfocada en el patrimonio histórico- aseguran que seguirán sumando su voz a la de los vecinos para que “cada árbol que se pueda salvar, se salve”.

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